Manila, Filipinas.
La autopsia ha determinado que la muerte se produjo cinco días antes de que un grupo de pescadores lo encontraran en el mar de Filipinas, a unos cien kilómetros de Barabo, la pasada semana. No se han hallado trazas de violencia.
Las autoridades de las Filipinas iniciaron ayer una investigación sobre la misteriosa muerte de un ciudadano alemán, luego de que dos pescadores encontraran su cadáver momificado en un yate a la deriva en el sur del archipiélago.
Los documentos encontrados en el barco han identificado a la víctima como Manfred Fritz Bajorat, pero todavía no han sido determinadas las causas de su muerte, según el portavoz de la Policía, que señala la posible actuación de un tercero.
'Es un misterio para nosotros', declaró el agente. Los pescadores lo encontraron sentado en su despacho, con la cabeza como si siguiera dormido y momificado absolutamente, según las autoridades, debido a los vientos secos, cálidos y salados del océano.
 El 'barco fantasma' que hallaron los pescadores fue inspeccionado por las autoridades.
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La autopsia ha determinado que la muerte se produjo cinco días antes de que un grupo de pescadores lo encontraran en el mar de Filipinas, a unos cien kilómetros de Barabo, la pasada semana. No se han hallado trazas de violencia.
Chistopher Rivas, un pescador de 23 años, de Minadano, fue quien encontró el cuerpo del capitán sentado en la mesa de navegación.
A juzgar por la posición del cuerpo, sentado delante del aparato de radio, Bajorat habría fallecido intentando hacer una última llamada de emergencia.
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Rivas y su amigo decidieron remolcar el barco hacia la costa y avisaron a la policía. El viernes 26 de febrero, el Sayo y su capitán momificado llegaban a Barobo, donde las autoridades se hicieron cargo del caso.
