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¿Es Obama musulmán? Así lo afirman en Oriente Medio

  • 29 enero 2016 /

Una autoridad de Dubái difunde la teoría tras el acuerdo de Estados Unidos con Irán.

Dubái, Emiratos Árabes Unidos.

Desde que el presidente estadounidense Barack Obama llegó a la Casa Blanca en 2009, comenzó a circular el rumor en las esferas políticas y en los medios de comunicación que el mandatario es un musulmán oculto, aunque oficialmente se presente como cristiano protestante.

En medio de la campaña de las elecciones presidenciales de este año, el polémico Donald Trump ha querido sacar partido de la teoría conspiratoria; al menos en dos mitines. El hoy favorito republicano para la carrera hacia la Casa Blanca dio a entender que Obama es, en el fondo de su corazón, seguidor de Mahoma.

Lo sorprendente, como destaca en un reportaje “The Washington Post”, es la extensión que ha conocido el rumor en Oriente Próximo. A raíz del acuerdo entre Estados Unidos e Irán para el levantamiento de sanciones, el jefe de la seguridad del emirato de Dubái, Dhahi Khalfan Tamim, afirmó en su cuenta de Twitter que Obama debe a sus raíces “musulmanas chiíes” -la corriente minoritaria del islam pero hegemónica en Irán- su llegada a la presidencia.

En concreto, el primer presidente afroamericano de EUA, habría sido apoyado por Israel, en una pintoresca pirueta de intereses ocultos para socavar el poder de la mayoría suní en Oriente Próximo, reseña el diario español ABC.

No solo Tamim se apunta a las supuestas “raíces chiíes” de Obama para explicar su diplomacia en la región. Un exmiembro del Parlamento iraquí defendió el año pasado la misma teoría, al igual que algunos propagandistas sirios.

Aunque los fundamentos son muy débiles. El segundo nombre de Barack Obama es “Husein”, nombre del más santo de los mártires del chiismo pero también muy extendido entre los suníes. Se apunta, además, que el padre de Obama fue un keniano musulmán, y que el segundo marido de su madre norteamericana fue un indonesio también musulmán.

Al final, lo más notable de la errática política de Barack Obama en la región -cero en el conflicto israelo-palestino, cero en la guerra civil siria, y suspenso en los conflictos internos iraquí y afgano- van a ser las delirantes teorías sobre su nombre o sus sentimientos religiosos.