Madrid, España
El ministro de Justicia y Seguridad Ciudadana de El Salvador, Benito Lara, afirmó este miércoles que la política de 'mano dura', basada en la represión policial, 'no ha dado resultados' en la lucha contra la violencia en su país y apostó por una política integral contra esa lacra.
Lara intervino hoy en una nueva edición de la Tribuna Americana, organizada por la Agencia Efe y la Casa de América, en Madrid, donde denunció que en ocasiones, la violencia 'ha sido manipulada políticamente' y algunas fuerzas han estado interesadas en el fracaso de las nuevas políticas dirigidas a combatirla.
Según el ministro, 'nunca se había afrontado con tanto valor la lucha contra la violencia', como ahora, bajo el gobierno del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional que preside Salvador Sánchez Cerén.
Lara reconoció que la violencia en El Salvador es un 'problema estructural profundo' e insistió en la necesidad de combatir no sólo las consecuencias sino también las causas, entre las que incluyó la exclusión de muchos jóvenes y la impunidad.
El Salvador está considerado uno de los países más violentos de Centroamérica, junto con Honduras y Guatemala, y en los últimos meses ha visto empeorar esta situación que el Gobierno atribuye a la respuesta de las 'maras' o pandillas a la actuación decidida de las autoridades.
'La delincuencia ha tratado de reaccionar, le estamos disputando el territorio', dijo Lara, e insistió en que el Gobierno no sólo está trabajando en actuaciones policiales, sino también en la mejora de la educación, la sanidad o las obras públicas, y en general de los servicios básicos, como parte de una 'política integral' contra la violencia.
Las grupos más importantes asentados en El Salvador son la llamada Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18, que suman unos 64.000 miembros en todo el país, según datos de la policía.
Benito Lara presentó los planes del gobierno de El Salvador a través de una política de justicia, seguridad pública y convivencia con cinco ejes principales: la prevención, el control y la represión del delito, la mejora del sistema penitenciario, el apoyo a las víctimas y el fortalecimiento de las instituciones.
Propuso incorporar en esta lucha, además de a las instituciones del Estado, a otros sectores como las empresas y las distintas iglesias que hay asentadas en el país, así como a otros miembros de la sociedad civil.
Asimismo, destacó la importancia de la educación, a la que consideró 'clave' como instrumento para desmovilizar a los jóvenes delincuentes.
El ministro aseguró que la 'violencia no es generalizada' en El Salvador, sino que está localizada en determinadas áreas, unos cincuenta municipios.
El Gobierno salvadoreño aprobó este año el plan llamado 'El Salvador Seguro', y ahora está pendiente de que la Asamblea Legislativa apruebe una serie de propuestas para aumentar los recursos del Estado en la lucha contra la violencia.
Entre estas medidas está la creación de un impuesto del 10% sobre servicios de telecomunicaciones y la transferencia de dispositivos, pero no hay acuerdo al respecto entre los grupos parlamentarios.
Benito Lara fue presentado por el director general de Cooperación Jurídica Internacional del Ministerio español de Justicia, Javier Herrera, quien destacó el compromiso del Gobierno español con la lucha contra la inseguridad en Centroamérica y en particular en El Salvador, país con el que España coopera desde hace más de 25 años. EFE
El ministro de Justicia y Seguridad Ciudadana de El Salvador, Benito Lara, afirmó este miércoles que la política de 'mano dura', basada en la represión policial, 'no ha dado resultados' en la lucha contra la violencia en su país y apostó por una política integral contra esa lacra.
Lara intervino hoy en una nueva edición de la Tribuna Americana, organizada por la Agencia Efe y la Casa de América, en Madrid, donde denunció que en ocasiones, la violencia 'ha sido manipulada políticamente' y algunas fuerzas han estado interesadas en el fracaso de las nuevas políticas dirigidas a combatirla.
Según el ministro, 'nunca se había afrontado con tanto valor la lucha contra la violencia', como ahora, bajo el gobierno del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional que preside Salvador Sánchez Cerén.
Lara reconoció que la violencia en El Salvador es un 'problema estructural profundo' e insistió en la necesidad de combatir no sólo las consecuencias sino también las causas, entre las que incluyó la exclusión de muchos jóvenes y la impunidad.
El Salvador está considerado uno de los países más violentos de Centroamérica, junto con Honduras y Guatemala, y en los últimos meses ha visto empeorar esta situación que el Gobierno atribuye a la respuesta de las 'maras' o pandillas a la actuación decidida de las autoridades.
'La delincuencia ha tratado de reaccionar, le estamos disputando el territorio', dijo Lara, e insistió en que el Gobierno no sólo está trabajando en actuaciones policiales, sino también en la mejora de la educación, la sanidad o las obras públicas, y en general de los servicios básicos, como parte de una 'política integral' contra la violencia.
Las grupos más importantes asentados en El Salvador son la llamada Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18, que suman unos 64.000 miembros en todo el país, según datos de la policía.
Benito Lara presentó los planes del gobierno de El Salvador a través de una política de justicia, seguridad pública y convivencia con cinco ejes principales: la prevención, el control y la represión del delito, la mejora del sistema penitenciario, el apoyo a las víctimas y el fortalecimiento de las instituciones.
Propuso incorporar en esta lucha, además de a las instituciones del Estado, a otros sectores como las empresas y las distintas iglesias que hay asentadas en el país, así como a otros miembros de la sociedad civil.
Asimismo, destacó la importancia de la educación, a la que consideró 'clave' como instrumento para desmovilizar a los jóvenes delincuentes.
El ministro aseguró que la 'violencia no es generalizada' en El Salvador, sino que está localizada en determinadas áreas, unos cincuenta municipios.
El Gobierno salvadoreño aprobó este año el plan llamado 'El Salvador Seguro', y ahora está pendiente de que la Asamblea Legislativa apruebe una serie de propuestas para aumentar los recursos del Estado en la lucha contra la violencia.
Entre estas medidas está la creación de un impuesto del 10% sobre servicios de telecomunicaciones y la transferencia de dispositivos, pero no hay acuerdo al respecto entre los grupos parlamentarios.
Benito Lara fue presentado por el director general de Cooperación Jurídica Internacional del Ministerio español de Justicia, Javier Herrera, quien destacó el compromiso del Gobierno español con la lucha contra la inseguridad en Centroamérica y en particular en El Salvador, país con el que España coopera desde hace más de 25 años. EFE
