Pekín, China
Los chinos disfrutan del 1 al 7 de octubre de una semana de vacaciones por el Día Nacional. Es la “Semana del Oro” para el turismo en la que los principales monumentos y lugares pintorescos del país se ven inundados de visitantes.
Los problemas logísticos producto de millones de chinos yendo y viniendo por las rutas del país son moneda corriente.
Pero lo que pasó este año no se parece a nada visto antes: un embotellamiento de tránsito descomunal, el más grande de la historia, del planeta. ¡Cincuenta carriles de autos atascados! Y kilómetros y kilómetros de vehículos intentado avanzar.
El congestionamiento ocurrió ayer cuando los millones de chinos buscaron regresar a sus casas después de las vacaciones. La entrada a un peaje en una autopista brindó una escena digan de un infierno vehicular.
Se estima que el feriado 'largo' movilizó a unas 750 millones de personas en China.
Escarmentados por las malas experiencias de otros años, lugares como la Ciudad Prohibida de Beijing, uno de los destinos preferidos por los turistas esta semana, se limitó la venta diaria de entradas a 80.000.
A la ciudad oriental de Hangzhou, otro destino turístico estrella, llegaron 1,55 millones de turistas sólo el 1 de octubre, el Día Nacional propiamente dicho, y más de 388.000 eligieron ese día para visitar el Lago del Oeste, la atracción más famosa de la urbe que enamoró a Marco Polo.
