California, Estados Unidos.
Dunia Bueso, una madre adolescente de origen hondureño, llegó de manera ilegal a los Estados Unidos hace un año, con su bebé recién nacido en brazos, buscando asilo y mejores oportunidades para su hijo.
La joven de 17 años creció sin su padre y con una madre alcohólica que falleció, lo que la impulsó a huir al país del norte donde logró inscribirse a un programa para niños sujetos de abuso y abandono que le permitió recibir autorización de permanecer en EUA y optar a la residencia permanente.
Su hijo no corrió la misma suerte, y desde hace varios meses el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) había intentado deportar al pequeño Joshua.
Sin embargo, luego de que su conmovedora historia trascendiera en los medios de comunicación estadounidenses, el gobierno de Obama accedió a suspender los esfuerzos para deportar al menor.
'Estoy muy contento de que el gobierno decidiera no desperdiciar sus recursos enjuiciando a un bebé de un año de edad', declaró Joseph Weiner, el abogado de Joshua. 'Esto no debió haber sido motivo de ningún problema', publicó el portal de noticias de Univisión.
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Las autoridades federales no han cancelado totalmente el caso de deportación del menor, pero ya no está activo en un tribunal de inmigración, concluyó Weiner.
