Phoenix, Estados Unidos.
Aumenta la controversia por el trato que reciben los migrantes recluidos en los diferentes centros de detención en los Estados Unidos luego de que más de 200 indocumentados se declararan en huelga de hambre en Arizona reclamando mejores condiciones de parte de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), así como una investigación sobre el reciente deceso de dos inmigrantes en el interior de este recinto.
El ICE cofirmó la muerte de un inmigrante indocumentado de origen mexicano fallecido el recién pasado mayo; pero señaló que no tenía conocimiento de ningún otro fallecimiento ocurrido en las últimas semanas en este centro.
No obstante, los inmigrantes aseguran que ambas muertes ocurrieron bajo circunstancias que califican de “sospechosas”, dado que los indocumentados fueron agredidos por los agentes de ICE.
Los huelguistas se quejan de un continuo problema de abuso de autoridad y uso excesivo de fuerza por parte de los agentes fronterizos, así como de tratamientos inadecuados en torno a salud y sicológicos. Se desconoce por cuánto tiempo los manifestantes mantendrán la huelga de hambre.
Huelga en Pensilvania
De la misma manera, un grupo de madres indocumentadas inició la semana pasada una huelga de trabajo en el centro de detención para familias inmigrantes de Berks, en Pensilvania, para denunciar abusos y exigir a las autoridades su libertad y la de sus hijos.
Según el Departamento de Seguridad Nacional, casi 17,000 familias fueron capturadas en la frontera durante los primeros siete meses del año fiscal que comenzó en octubre.
La directora de ICE, Sarah Saldaña, aseguró que la agencia revisará los casos de familias detenidas durante más de 90 días, y agregó que aumentaría la supervisión y estudiaría cómo mejorar las condiciones. “Comprendemos la naturaleza singular y delicada de la detención de familias”, concluyó la funcionaria.
Aumenta la controversia por el trato que reciben los migrantes recluidos en los diferentes centros de detención en los Estados Unidos luego de que más de 200 indocumentados se declararan en huelga de hambre en Arizona reclamando mejores condiciones de parte de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), así como una investigación sobre el reciente deceso de dos inmigrantes en el interior de este recinto.
El ICE cofirmó la muerte de un inmigrante indocumentado de origen mexicano fallecido el recién pasado mayo; pero señaló que no tenía conocimiento de ningún otro fallecimiento ocurrido en las últimas semanas en este centro.
No obstante, los inmigrantes aseguran que ambas muertes ocurrieron bajo circunstancias que califican de “sospechosas”, dado que los indocumentados fueron agredidos por los agentes de ICE.
Los huelguistas se quejan de un continuo problema de abuso de autoridad y uso excesivo de fuerza por parte de los agentes fronterizos, así como de tratamientos inadecuados en torno a salud y sicológicos. Se desconoce por cuánto tiempo los manifestantes mantendrán la huelga de hambre.
Huelga en Pensilvania
De la misma manera, un grupo de madres indocumentadas inició la semana pasada una huelga de trabajo en el centro de detención para familias inmigrantes de Berks, en Pensilvania, para denunciar abusos y exigir a las autoridades su libertad y la de sus hijos.
Según el Departamento de Seguridad Nacional, casi 17,000 familias fueron capturadas en la frontera durante los primeros siete meses del año fiscal que comenzó en octubre.
La directora de ICE, Sarah Saldaña, aseguró que la agencia revisará los casos de familias detenidas durante más de 90 días, y agregó que aumentaría la supervisión y estudiaría cómo mejorar las condiciones. “Comprendemos la naturaleza singular y delicada de la detención de familias”, concluyó la funcionaria.
