Texas, Estados Unidos.
Dos meses después de haber llegado a los Estados Unidos, el joven de origen hondureño, Kelvin Amador Cruz, se llevó una de las mejores sorpresas de su vida al encontrar una misteriosa caja mientras trabajaba en la demolición de una casa, en Texas.
Los hechos ocurrieron hace un año, cuando Kelvin se unió a un equipo de construcción en Dallas, el joven hondureño encontró un tesoro oculto en las paredes falsas del baño y según él mismo describió al noticiero 'Primer Impacto', de la cadena Univisión, tomó la caja, la abrió y encontró 238 monedas antiguas de colección.
Kelvin guardó el tesoro entre sus pertenencias, lo llevó a su hogar y lo escondió bajo su almohada. 'No pude dormir esa noche imaginando que grande podría ser su valor', dijo el joven de 28 años a la reportera de Primer Impacto. Sin embargo, el hondureño decidió que el momento de revelar su secreto había llegado esta semana.
El interés del programa de televisión por la historia de Kelvin fue tal que lo acompañaron a visitar al experto en monedas Chris Lane, quien tras estudiar y valorar las piezas, entre las que se encontraban varias mexicanas, austríacas, canadienses y estadounidenses, determinó que el valor de las mismas ronda los 900 dólares.
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Pese a que ha recibido recomendaciones para que devuelva las monedas a las autoridades del Estado de Texas, Kelvin asegura que las conservará mientras no aparezca el dueño legítimo de las mismas.
