El británico Paul Mason, quien fuera denominado el hombre más gordo del mundo llegando a pesar casi media tonelada, logró perder 642 libras en cinco años, sin embargo el exceso de piel tras su drástica pérdida no le permitía caminar.
Por ello Mason decidió someterse a una operación para remover su flácida piel, sin embargo el Servicio Nacional de Seguridad (NHS) de Reino Unido se negó a darle la cirugía.
El hombre de 54 años no se rindió y finalmente decidió viajar a los Estados Unidos junto a su novia para ser operado en Nueva York, donde un equipo de expertos cirujanos removió 50 libras de exceso de piel del cuerpo de Mason.
Pocos días después de la intervención, fue capaz de dar un paseo de corta distancia a través de la ciudad estadounidense con su pareja, Rebecca Mountain.
Mason pesaba 968 kilos hace cinco años, tras someterse a un bypass y a una estricta dieta ahora pesa 155.
|
La gordura de Mason comenzó a crecer cuando tenía 20 años, con la muerte de su padre y el deterioro de la salud de su madre.
Los bomberos tuvieron que derribar la pared frente a su casa para que pudieran introducir una carretilla elevadora y ponerlo en una ambulancia cuando necesitaba una operación de hernia en 2002. Finalmente, hace cinco años decidió cambiar su alimentación y comenzó su pérdida de peso.