Todo ocurrió a mediados de enero, cuando una patrulla recibió un aviso urgente de que un joven afroamericano, supuestamente armado, se presentó en una boda en una iglesia local y estaba amenazando a su exnovia. Uno de los agentes, Chansey McMillin, se acercó al sospechoso, Terence Walker, de 21 años de edad, le avisó que lo iba a esposar y le pidió que se relajara.
Apenas empezó la acción, el joven huyó a la carrera. McMillin le persiguió corriendo. En esos momentos a Walker se le cayó algo, se detuvo para recuperar el objeto y McMillin le disparó seis veces. El joven cayó sin consciencia.
Un amigo intentó acercarse para averiguar si estaba vivo, pero el agente le gritó que se retirara y que Walker tenía una pistola. Finalmente, tres de las balas alcanzaron a Walker, quien murió instantes después.
La policía informó que difundió el video para 'educar' a la gente y mostrar qué ocurre en algunas situaciones. La grabación ha provocado un debate: hay voces que opinan que en ningún momento el joven representaba un riesgo real para la vida de los presentes y consideran desmesurada la reacción del policía que apretó el gatillo con demasiada facilidad.