Barcelona, España.
Miles de catalanes se manifestaron este martes en varios municipios de esta región española indignados por la suspensión de la consulta independentista del 9 de noviembre decretada por el Tribunal Constitucional español, a quien quieren desobedecer.
El fuerte aguacero que cayó toda la tarde sobre Barcelona no fue obstáculo para que miles de personas vestidas de amarillo abarrotaran la histórica plaza Sant Jaume, donde se encuentran el gobierno regional y el ayuntamiento, y las calles colindantes a gritos de 'independencia' y 'votaremos'.
La decisión del Tribunal Constitucional, a petición de un recurso del gobierno español, de suspender cautelarmente la consulta convocada el sábado por el presidente regional Artur Mas, sembró la indignación entre el creciente independentismo de la región.
Omnium y Asamblea Nacional Catalana, las entidades que organizaron las multitudinarias manifestaciones independentistas de los últimos años, llamaron a llenar las plazas de los ayuntamientos de todos los pueblos de la región reclamando desobedecer la suspensión judicial.
Máxima autoridad judicial del país, el crédito de este tribunal es mínimo a ojos de muchos nacionalistas desde que en 2010 privó a Cataluña del estatus de 'nación' al recortar parcialmente un estatuto de autonomía aprobado en referéndum en 2006.
Miles de catalanes se manifestaron este martes en varios municipios de esta región española indignados por la suspensión de la consulta independentista del 9 de noviembre decretada por el Tribunal Constitucional español, a quien quieren desobedecer.
El fuerte aguacero que cayó toda la tarde sobre Barcelona no fue obstáculo para que miles de personas vestidas de amarillo abarrotaran la histórica plaza Sant Jaume, donde se encuentran el gobierno regional y el ayuntamiento, y las calles colindantes a gritos de 'independencia' y 'votaremos'.
La decisión del Tribunal Constitucional, a petición de un recurso del gobierno español, de suspender cautelarmente la consulta convocada el sábado por el presidente regional Artur Mas, sembró la indignación entre el creciente independentismo de la región.
Omnium y Asamblea Nacional Catalana, las entidades que organizaron las multitudinarias manifestaciones independentistas de los últimos años, llamaron a llenar las plazas de los ayuntamientos de todos los pueblos de la región reclamando desobedecer la suspensión judicial.
Máxima autoridad judicial del país, el crédito de este tribunal es mínimo a ojos de muchos nacionalistas desde que en 2010 privó a Cataluña del estatus de 'nación' al recortar parcialmente un estatuto de autonomía aprobado en referéndum en 2006.