París, Francia.
El debate político francés gira hoy en torno a la figura de Nicolas Sarkozy. El ex presidente llevaba tiempo mandando mensajes a través de sus colaboradores pero ayer hizo oficial su regreso a la primera línea política. Muchos han criticado que se trata de una cortina de humo para dismular sus problemas judiciales.
De hecho, se esperaba tanto el anuncio que muchos medios han estado elaborando encuestas a lo largo de la semana. Las opiniones que recogen no son homogéneas.
Así, por ejemplo, según 'Le Parisien' el 55 por ciento de los franceses el regreso de Sarkozy es 'malo'. En cambio, el 52% de los encuestados por el regional 'Sud-Ouest' consideran que Sarkozy tiene 'madera de presidente'.
Otro sondeo, difundido por el conservador 'Le Figaro', arroja que el 43 % de sus conciudadanos quieren que se posicione 'en la misma línea política', mientras que el 22 % le prefiere más a la derecha y el 31 % menos.
Para gobierno 'no cambia nada'
El primer ministro francés, el socialista Manuel Valls, aseguró que el regreso del expresidente no cambia 'nada' en la arena política.
'En mi puesto de jefe del Gobierno, no debo preocuparme por este tipo de asuntos sobre la vida del partido de la oposición', señaló a la prensa.
Sarkozy, involucrado en siete procesos judiciales, está previsto que mañana conceda una entrevista a las 20.00 horas (18.00 GMT) a la televisión pública 'France 2'.
