24/04/2024
12:27 AM

Elecciones municipales turcas del domingo ponen a prueba a Erdogan

Desde el pasado 17 de diciembre, el jefe del partido islamista conservador es blanco de graves acusaciones de corrupción.

Ankara, Turquía.

Los turcos acuden el domingo a las urnas para unas elecciones municipales que se han convertido en un referéndum para el primer ministro Recep Tayyip Erdogan, en medio de un escándalo político financiero y de protestas callejeras.

Diez meses después de las protestas que hicieron estremecer al gobierno, Erdogan y su Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), en el poder desde 2002, abordan este test electoral en una posición difícil aunque con ventaja en las encuestas.

Desde el pasado 17 de diciembre, el jefe del partido islamista conservador es blanco de graves acusaciones de corrupción que le han valido críticas tanto en Turquía como en el extranjero.

Estas acusaciones han cobrado fuerza con la difusión en internet de una serie de conversaciones telefónicas pirateadas que le dejan malparado.

A lo largo de la campaña, el primer ministro respondió denunciando 'un complot' urdido por sus exaliados de la cofradía del predicador musulmán Fethulá Gülen y pidió a sus partidarios que le den 'una buena lección' el 30 de marzo.

'Su estrategia es sencilla', resume Sinan Ulgen, del centro de investigaciones Edam de Estambul: 'lavar las acusaciones de corrupción en las urnas'.

Pero sus discursos contra 'los terroristas' o los 'traidores', sus purgas en la policía y la justicia, sus leyes juzgadas 'liberticidas', el bloqueo de Twitter y, a partir de ahora, también de YouTube han radicalizado, como nunca, el debate político.

El 12 de marzo, cientos de miles de turcos aprovecharon el funeral de un adolescente fallecido como consecuencia de heridas sufridas en las manifestaciones de junio de 2013 para reclamar la dimisión del primer ministro 'asesino'.

La oposición ha saltado sobre la ocasión para 'nacionalizar' las elecciones municipales y espera un 'voto' de censura contra Erdogan, al que tacha abiertamente de 'ladrón' o de 'dictador'.

Los institutos de sondeo turcos pronostican una caída del AKP, que rondó el 50% de los sufragios en las legislativas de 2011, pero no creen que llegue a desplomarse. De hecho le otorgan entre el 35 y el 45% a nivel nacional.

Porque, pese a los escándalos y a las polémicas, Erdogan sigue siendo de lejos el político más popular del país.

Pero todo apunta a que su partido, que ha ganado todas las elecciones desde 2002, volverá a encabezar los votos, por delante del Partido Republicano del Pueblo (CHP), socialdemócrata, y del Movimiento para la Acción Nacionalista (MHP).

'Erdogan es un político muy hábil y sigue ejerciendo una fortísima presión sobre todas las instituciones turcas', recuerda Brent Sasley, politólogo de la universidad de Texas. 'Es difícil cuantificar el retroceso que sufrirá pero hay pocas posibilidades de que ponga en entredicho su popularidad', añade.

Los responsables del partido en el poder aseguraron que un resultado superior al 38,8%, obtenido en las municipales de 2009, se considerará una victoria.

Erdogan, muy seguro de sí mismo, proclamó públicamente que abandonará la política si el AKP no encabeza los resultados electorales.

Pese a su ventaja a nivel nacional, el partido del primer ministro está en apuros en las dos principales ciudades del país, cuyos resultados tendrán un valor simbólico.

La probable victoria de la oposición en la capital, Ankara, o en Estambul, donde Erdogan lanzó su carrera como alcalde, podría tener consecuencias para su futuro político.

Si su partido obtiene una victoria el domingo, el primer ministro podría presentarse a las elecciones presidenciales del 10 de agosto, las primeras que se celebrarán por sufragio universal directo.

En el caso contrario ha dado a entender que podría modificar los estatutos del AKP, que le impiden tener más de tres mandatos, y adelantar las legislativas, previstas en 2015, con el objetivo de volver a ser jefe del gobierno. AFP