26/04/2024
08:29 PM

Nuevo embajador EUA llegó a Nicaragua deseoso de trabajar bien con Ortega

  • 22 agosto 2008 /

El nuevo embajador de Estados Unidos en Nicaragua, Robert Callahan, llegó este jueves a Managua 'optimista' de poder seguir 'construyendo relaciones maduras, respetuosas y de beneficio mutuo' con el gobierno de Daniel Ortega.

    El nuevo embajador de Estados Unidos en Nicaragua, Robert Callahan, llegó este jueves a Managua 'optimista' de poder seguir 'construyendo relaciones maduras, respetuosas y de beneficio mutuo' con el gobierno de Daniel Ortega.

    'Tengo muchos deseos de trabajar con el Gobierno y pueblo de Nicaragua conjuntamente para continuar construyendo relaciones maduras, respetuosas, y de beneficio mutuo', dijo Callahan, tras arribar al aeropuerto internacional de Managua, de acuerdo a declaraciones reproducidas por su embajada.

    Callahan llegó acompañado con su esposa Debbie, junto a quien expresó, ante periodistas en el aeropuerto, su deseo de 'conocer bien este país encantador, su gente, cultura y costumbres', así como 'el impresionante béisbol de Nicaragua'.

    Dijo que conoció rápidamente Nicaragua en 1981 'cuando viajamos por tierra desde San José (Costa Rica) hacia Tegucigalpa (Honduras)'.

    Ortega anunció el pasado fin de semana que el nuevo embajador recibirá las credenciales rápidamente, con la misma prontitud con que la administración del presidente estadounidense George W. Bush lo hizo con el embajador de Nicaragua Arturo Cruz, en enero de 2007.

    'No lo hicieron esperar, en un gesto de respeto', comentó Ortega en un acto con seguidores en Jinotega.

    El ex presidente Arnoldo Alemán, líder del opositor Partido Liberal Constitucionalista (PLC), dijo el miércoles que confía en que Callahan, a diferencia de su antecesor Paúl Trivelli, tenga 'una mentalidad más abierta y una línea no injerencista' en los asuntos internos del país.

    Durante la misión de Trivelli, les fue retirada la visa estadounidense a Alemán, familiares y allegados, y se le congelaron depósitos de dinero en bancos de ese país. Eso, en medio de los juicios por corrupción que se le realizaron en Nicaragua entre 2002 y 2003, que concluyeron con una condena a 20 años de cárcel.