Los cinco acusados de idear y organizar los atentados del 11 de septiembre de 2001 serán juzgados ante un tribunal de derecho común en Nueva York, a pocas calles de donde se perpetraron los trágicos ataques que dejaron tres mil muertos, dijo ayer el fiscal general.
El autoproclamado cerebro de los atentados, Jaled Sheij Mohamed, y cuatro presuntos cómplices serán juzgados por un tribunal federal de Nueva York en una fecha aún no determinada, indicó Eric Holder, quien añadió que las autoridades estadounidenses pedirán la pena de muerte.
“Con ocho años de retraso estos supuestos responsables de los ataques del 11 de septiembre enfrentarán finalmente la justicia.
Serán traídos a Nueva York para que respondan por sus delitos ante un tribunal a pocas cuadras de donde alguna vez estuvieron las Torres Gemelas”, agregó.
El traslado de sospechosos de crímenes atroces al territorio estadounidense para procesarlos es una medida clave en los planes del presidente Barack Obama para cerrar el centro de detención de sospechosos de terrorismo en la bahía cubana de Guantánamo.
Al principio, Obama planeaba cerrar el centro de detención el 22 de enero, pero su gobierno ya no espera cumplir con esa fecha.
“Por casi 200 años nuestro país ha confiado en una adherencia fiel al mandato de la ley”, dijo Holder en la conferencia de prensa en el Departamento de Justicia. “Una vez más le pediremos a nuestro sistema legal que responda a este llamado en dos jurisdicciones”.
Reacciones
La medida levantó polémica, en especial entre familiares de las víctimas. Peter Gadiel, cuyo hijo James de 23 años falleció en las torres, acusó al presidente Obama de pretender armar un “juicio mediático” que terminará siendo “un circo”.
“Tengo que decir que este Presidente está demente o está de un lado que no es el de Estados Unidos. Traerlos a Nueva York es otro tema, igualmente descabellado debido a los problemas de seguridad de Manhattan sur”, enfatizó.
“Sin duda se trata de un cambio profundo sobre cómo manejamos la guerra contra Al Qaeda”, dijo Glenn Sulmasy, profesor de leyes en la Academia Federal de la Guardia Costera y autor de un libro sobre justicia para la seguridad nacional.
Una organización de familiares de víctimas de los atentados declaró inmediatamente que “se trata de un enorme error” y que el proceso judicial debería llevarse adelante ante un tribunal militar de excepción.
“Permitir a un terrorista y criminal de guerra la oportunidad de someterse a la protección de la Constitución estadounidense es algo equivocado”, dijo Ed Kowalski, del grupo 9/11 Families for a Secure America Foundation, Familias del 11 de septiembre en favor de la fundación de un Estados Unidos seguro.
La decisión también fue resistida en el Congreso, donde la oposición republicana levantó una intensa campaña en busca de bloquear la transferencia de los detenidos desde Guantánamo a suelo estadounidense.
El líder de la bancada republicana en el Senado, Mitch McConnell, deploró la medida: “Es un paso atrás para la seguridad de nuestro país y pone a los estadounidenses innecesariamente en riesgo”.
Interrogado por la AFP, uno de los abogados militares de los cinco hombres, comentó, en cambio, que éstos podrían beneficiarse de un proceso más justo.
Tribunales
Los cinco hombres, Jaled Sheij Mohamed, Ramzi ben al-Shaiba, Ali Abd al-Aziz Ali, Wallid ben Attash y Mustafá al-Hawsawi, pueden ser condenados a muerte.
Su traslado desde Guantánamo a una prisión federal no podrá tener lugar antes de 45 días, plazo impuesto por el Congreso para que un detenido en Guantánamo sea enviado a suelo estadounidense para su juicio.
Holder aseguró que el jurado de Nueva York sería imparcial y dijo que se cumplirían todas las condiciones legales antes de que los sospechosos sean trasladados a suelo norteamericano.
Estas iniciativas son claves para los planes del presidente Obama, pero no se espera que esto afecte a la gran mayoría de los 215 detenidos que quedan en la base, algunos de ellos actualmente procesados ante tribunales militares de excepción.
Éstos fueron creados por la administración de George W. Bush a finales de 2001 para juzgar a sospechosos de actividades terroristas y desde entonces han sido objeto de críticas por organizaciones de defensa de los derechos civiles.
En 2006, la Corte Suprema de Estados Unidos estableció que eran ilegales, pero el Congreso aprobó una nueva ley para restablecerlos y admitió como pruebas testimonios y declaraciones extraídas bajo coacción.
La administración Obama anunciará antes del lunes en qué jurisdicción piensa juzgar a quienes han sido demandados ante tribunales de excepción en Guantánamo.
Dimite consejero de la Casa Blanca
El consejero legal de la Casa Blanca, Gregory Craig, encargado del cierre de la prisión de Guantánamo, abandonó su cargo ayer y volverá a la práctica privada de la abogacía.
En un comunicado difundido en Tokio, donde el presidente Barack Obama se encuentra de visita oficial, la Casa Blanca indicó que Craig será reemplazado por el letrado demócrata Bob Bauer, el abogado personal del Presidente de EUA. La salida de Craig era un secreto a voces desde hace semanas y se daba por hecho que el asesor hacía tiempo que ya no estaba al frente del cierre de Guantánamo.
Su labor cada día resultaba más difícil de cumplir y sus críticos le acusaron de no haber tenido en cuenta aspectos tan importantes como la oposición que surgiría entre los congresistas por el cierre de la prisión y la polémica que supondría la posible transferencia de detenidos al territorio de EUA.
Datos
Al autoproclamado cerebro del 11-S se le aplicó 183 veces en 2003 la técnica conocida como waterboarding, asfixia simulada bajo el agua.
Mohamed admitió su responsabilidad, haber seleccionado y entrenado el equipo que lo perpetró y hasta ser el creador de la idea.