23/04/2024
07:43 AM

Curiosity celebra un año de éxitos, claves para conquistar Marte

Científicos dicen que hace 3.500 millones de años se habría podido tomar agua en Marte.

    Hace 3.500 millones de años los seres humanos podrían haber bebido agua en el planeta Marte y por miles de años vivido allí, aseguró hoy el científico de la NASA John Grotzinger.

    En declaraciones al diario La Tercera, Grotzinger destacó que un año después de que el rover Curiosity llegara exitosamente al planeta rojo 'descubrió que es un medioambiente similar a la Tierra, en que si los humanos hubieran estado ahí 3.500 millones años atrás podrían haber llenado un vaso de agua y probablemente beberla'.

    El investigador indicó que el paso más importante hasta ahora ha sido descubrir, a partir del análisis de rocas en el planeta, que existió un medioambiente favorable para la vida y que persistió por cientos o miles de años.

    El científico estadounidense resalta que este martes el rover cumplirá un año en Marte -planeta al que le circundan dos satélites-, donde en pocos meses consiguió varias de las metas propuestas en la misión de dos años: caracterizar el agua y la atmósfera y hallar medioambientes que en el pasado pudieron soportar vida.

    Desde entonces, se ha convertido en la misión más popular de la agencia espacial estadounidense. Tiene una cuenta con más de un 1,3 millones de seguidores en Twitter y fue postulado como personaje del año por la revista Time.

    'Ha sido un año muy bueno. Pudimos aterrizar, que era algo sobre lo que todos estábamos nerviosos y luego de ocho meses conseguimos la meta primaria de la misión: que el agua no era ácida como detectaron anteriores misiones, sino que tenía un PH (potencial hidrógeno) neutro', apostilló.

    Grotzinger afirmó que aunque Marte ha perdido humedad y hoy es un desierto frío, los análisis del Curiosity señalan que 'pudo ser un lugar donde microorganismos habrían vivido fácilmente'.

    Explica que el rover realiza en la actualidad su viaje más largo en la superficie de Marte. El trayecto se inició el pasado 4 de julio y deberá recorrer ocho kilómetros hacia el monte Sharp, una montaña de 5.500 metros y su desplazamiento podrá tomar entre siete y nueve meses.

    'Será un largo viaje, nos detendremos en ocasiones para hacer mediciones, pero estamos comprometidos en conducir al monte tan rápido como sea posible', precisó.
    Explicó que la idea original del viaje fue aterrizar cerca de su base, en el centro del cráter Gale, pues las imágenes del planeta tomadas desde la órbita muestran estratos o capas en el terreno que hablan de diferentes edades geológicas, además de colores de minerales donde podría haber agua.

    Grotzinger, jefe de la misión del Curiosity, cree que en esa zona del planeta Marte, el cuarto planeta del sistema solar más cercano al sol, hay más posibilidades de encontrar medioambientes habitables.

    El ‘Curiosity’ cumple un año

    La sonda estadounidense Curiosity, el robot más sofisticado que haya explorado Marte, festeja el martes su primer año en suelo marciano, y sus éxitos son vistos como claves en el proceso de conquista del planeta rojo.

    Curiosity, no más grande que un pequeño 4X4 y dotado de diez instrumentos, pudo determinar por primera vez que en un lejano pasado Marte era apto para la vida microbiana, cumpliendo así con el principal objetivo científico de la misión de al menos dos años que le fue confiada y que seguramente será prorrogada.

    'Los éxitos de Curiosity, como su espectacular amartizaje y luego sus resultados científicos abren el camino a más exploraciones y al envío de astronautas a un asteroide y al propio Marte', estima el director de la NASA, Charles Bolden.

    El resonante descenso de este robot de seis ruedas por el cráter de Gale, a diez kilómetros del pie del monte Sharp (de 5.000 metros de altura), en la noche del 5 al 6 de agosto de 2012, que en función del peso de Curiosity, cercano a la tonelada, exigió la puesta a punto de una nueva técnica de aterrizaje, demostró que la NASA podía hacer desembarcar en Marte cargas más pesadas.

    Ese es uno de los grandes desafíos tecnológicos que deberá afrontar una misión habitada al planeta rojo, subrayan los científicos.

    'Hasta ahora estamos muy satisfechos. La misión Curiosity ha sido espectacular', proclamó Michael Meyer, responsable científico de los programas marcianos de la NASA. 'Cuanto más sepamos sobre Marte, más informados estaremos para enviar astronautas' al planeta, señaló.

    'No solamente el amartizaje fue un éxito sino que todos los instrumentos han funcionado y ya hemos podido proceder a perforaciones en rocas', por primera vez en Marte, dijo Meyer en su diálogo con la AFP.

    Durante este primer año, Curiosity transmitió hacia la Tierra más de 190 gigabits de datos, equivalentes a 45.600 canciones almacenadas en dispositivos MP3 o a 36.700 imágenes de alta definición, precisa la NASA. Su láser, fabricado por un equipo francés, fue utilizado en más de 75.000 ocasiones para analizar la composición de las rocas.

    Otros grandes descubrimientos en las gateras

    Los instrumentos y cámaras del Curiosity permitieron responder con bastante rapidez a la principal interrogante de la misión: si Marte fue propicio en algún momento a la vida microbiana, señala el astrobiólogo Michael Meyer.

    Poco antes de su amartizaje, las cámaras de Curiosity detectaron aglomeraciones de guijarros y grava formadas por la filtración de agua de lo que fuera el lecho de un antiguo río.

    El análisis de las rocas permitió luego encontrar arcilla y determinar que el agua no era salada, ni demasiado ácida como para impedir la vida. Estos descubrimientos explican por qué Curiosity recorrió apenas 1,5 km desde su llegada a Marte.

    En las últimas semanas, el robot retomó camino hacia el monte Sharp, a ocho kms de distancia y principal objeto de exploración de la misión.

    El periplo insumirá varios meses, máxime cuando Curiosity deberá parar cada vez que halle formaciones geológicas interesantes para poder analizarlas.

    El pie del monte Sharp suscita gran interés en función de las diferentes capas de sedimentos, que podrían permitir datar los períodos en los cuales el planeta fue apto para la vida, según Meyer.

    'Si encontramos múltiples ambientes que hayan sido habitables en el pasado, aumentarían las posibilidades de que haya existido vida en Marte', dijo a la AFP John Logsdon, exdirector del Space Policy Institute de Washington y actual integrante del comité consultivo de la NASA.

    Según Michael Meyer, Curiosity podría llegar a deparar nuevas sorpresas y 'hacer descubrimientos de gran importancia, porque este robot tiene mucha suerte'.

    Si Curiosity se encuentra en presencia de indicios de vida 'podría tal vez detectarlos' gracias a alguno de sus instrumentos, estima el científico. Sin embargo, 'para cualquier confirmación deberá esperarse a la próxima misión', en 2020, cuando la NASA envíe otra sonda, 'Curiosity 2', dotada de instrumentos capaces de detectar signos de vida, actual o pasada, explica.

    Pero a partir de 2018 podría adelantársele el robot euroruso Exomars, quien estará dotado de los instrumentos necesarios para determinar si hubo o hay vida en el planeta rojo.