Barcelona, España
Miembros de la comunidad médica han declarado que, aunque el riesgo existe, este menor si se compara con el riesgo de contraer el Covid-19 y morir por no haberse inmunizado.
El Comité de Bioética de España autorizó que 1.5 millones de trabajadores esenciales españoles, que ya recibieron la primera dosis de AstraZeneca, tengan la posibilidad de optar por completar su proceso de inmunización con otra vacuna, como la de Pfizer, informó este viernes el diario español El País.
De acuerdo con el Ministerio de Sanidad español, resulta “ética y legalmente recomendable que las personas que rechacen vacunarse con un esquema heterólogo (cambiando la segunda dosis por una de Pfizer) firmen un protocolo de consentimiento informado específico” en caso de que opten por completar la segunda dosis de AstraZeneca, cita El País.
La medida sería aplicable para aquellos trabajadores menores de 60 años; esto como medida de prevención ante los casos de trombos en los vasos sanguíneos que le han provocado la muerte a varias personas que se vacunaron con el suero desarrollado por AstraZeneca en conjunto con la Universidad de Oxford.
Un informe de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés), halló que la incidencia de casos de trombos entre los vacunados con AstraZeneca, era de 3.4 casos por millón de dosis aplicadas, una frecuencia relativamente baja.
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Aunque se precisan más estudios al respecto, las observaciones sugieren que la probabilidad de desarrollar trombos como resultado de la vacuna disminuye con la edad, por lo que la opción de cambiar de vacuna se ofrece sobre todo a personas menores de 60 años, pues los casos se trombos se han detectado en personas más jóvenes.
La cuestión bioética surgió en vista de la trascendencia de la decisión, ya que, por primera vez, la estrategia de vacunación permite a una persona elegir entre dos vacunas.
El Ministerio de Sanidad español suspendió en marzo el uso de la vacuna de AstraZeneca, mientras que en abril dejó de aplicarlo definitivamente en menores de 60 años.
En otros países europeos, como Francia, Alemania y Suecia, las autoridades decidieron dejar de utilizar esta vacuna y usar en cambio la vacuna de Pfizer como segunda dosis para sus ciudadanos.
Otros, por el contrario, como Italia, optaron por completar la inmunización sin cambiar de vacuna, decisión también avalada por la EMA.
