Cientos de inmigrantes detenidos en el valle del Río Grande, Texas, fueron trasladados el fin de semana a las instalaciones de la Patrulla Fronteriza de San Diego, ante la falta de espacios en la frontera texana, informaron las autoridades federales de EUA.
El secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional de EUA (DHS), Kevin McAleenan, dijo ayer que el traslado de indocumentados desde la frontera obedece a necesidades operativas y de capacidad.
Tan solo en la dependencia del sector Valle del Río Grande hay más de seis mil personas bajo custodia, un número que excede su capacidad, de acuerdo con esta agencia federal, y muy superior a las cerca de 800 que se registran en las instalaciones de San Diego.
En ese contexto, confirmó que han enviado vuelos con inmigrantes a California, estado que describió como un “santuario por ley”.
40,000
familias inmigrantes han sido liberadas en la frontera de EUA desde octubre de 2018, según datos de la Patrulla Fronteriza.
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Las declaraciones del funcionario se conocieron después de que las autoridades de Florida y el propio gobernador, el republicano Ron DeSantis, se manifestaran en contra de la transferencia de familias indocumentadas desde la frontera a Florida.
DeSantis señaló que el presidente de EUA, Donald Trump, le aseguró que no se enviarán a ese estado indocumentados.