Ciudad de México.
El albergue instalado en una fábrica abandonada en Piedras Negras, Coahuila, que acoge a más de 2,000 migrantes de la última caravana en arribar a territorio mexicano, será cerrado este miércoles, informaron autoridades locales.
La instalación, ubicada a orillas del Río Bravo, frente al cruce fronterizo de Eagle Pass, Texas, fue habilitado hace dos semanas, cuando cientos de migrantes, la mayoría de origen hondureño, comenzaron a llegar a esta ciudad a la espera de cruzar a EEUU para solicitar asilo.
El secretario de Seguridad Pública del estado de Coahuila, José Luis Pliego, señaló que los migrantes recibieron tarjetas humanitarias que les permitirán desplazarse libremente por México.
Al menos 400 de los 2,000 ya fueron trasladados a otros estados y 70 fueron deportados a sus países tras enfrentarse a agentes policiales que custodiaban el albergue.
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Pliego atribuyó los disturbios a los liderazgos de la caravana que desde un inicio han tenido la urgencia por llegar a Estados Unidos y que en su intento, 'encienden la chispa' y causan el enardecimiento colectivo.
'Cualquier transgresión a las leyes nacionales o de Coahuila tendrán consecuencia', señaló el Secretario.
En Eagle Pass, Texas, Estados Unidos, el Departamento de Defensa de EEUU no ha bajado la guardia, y permanece el protocolo de al menos 2,000 agentes más personal de agentes de la oficina de migración.
