PIEDRAS NEGRAS, México
Tras varios días de permanecer encerrados en el albergue acondicionado en dos naves de una maquiladora local, decenas de migrantes se manifestaron en esta ciudad del norte de México para acusar extorsiones y carencias que han enfrentan en el lugar.
El Secretario de Seguridad Pública, José Luis Pliego Corona, quien se ha concentrado en el albergue desde que llegó la caravana, buscaba dialogar con los inconformes para bajar los ánimos cuando éstos comenzaron a gritar al unísono distintas inconformidades.
Un migrante relató haber ido a realizar trámites bancarios y a la tienda, cuando agentes del Instituto Nacional de Migración lo quisieron extorsionar.
Los funcionarios rompieron la tarjeta que recién le habían otorgado para permanecer un año en el país, según relató, y otros migrantes dijeron haber pasado situaciones similares.
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En medio de gritos de repudio a la autoridad, una mujer dijo que agentes del INM la llevaron con engaños a la estación migratoria, donde la quisieron extorsionar, y junto con su hija la dejaron esposada bajo uno de los puentes internacionales.
Aunque Pliego Corona llamó a la calma, la mayoría de los centroamericanos se impuso con gritos.
Pese a los reclamos, ninguno de los migrantes realizó acciones violentas. Detrás de la malla ciclónica de la maquiladora, decenas de policías federales y militares, quienes vigilan el sitio en turnos, se mantenían alerta.
