Washington, Estados Unidos.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos pidió ayer más sanciones contra el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua por la violenta represión de protestas opositoras, en las que más de 300 personas murieron desde abril.
Legisladores de todo el espectro político aprobaron por aclamación la resolución HRES 981 que condena “la persecución y los asesinatos de manifestantes pacíficos” por parte de las autoridades nicaragüenses y llama al gobierno de Donald Trump a sancionar a los responsables.
El texto “pide a Estados Unidos que continúe condenando las atrocidades en Nicaragua, exija la liberación de los detenidos injustamente e identifique a aquellas personas cuya participación en esta violencia califica para la imposición de sanciones en virtud de la Ley Global Magnitsky”.
Washington ya sancionó el 5 de julio a tres funcionarios nicaragüenses cercanos a Ortega acogiéndose a la Ley Global Magnitsky, que permite a Estados Unidos castigar a quienes hayan cometido abusos de derechos humanos o actos de corrupción en otros países.
La resolución aprobada ayer también insta a la realización de elecciones “libres, justas y bajo observación internacional creíble” en Nicaragua, como reclaman los manifestantes.
“Hoy podemos enviar un mensaje fuerte, unificado y claro de que estamos observando, estamos actuando, y estamos apoyando las aspiraciones de todos los nicaragüenses amantes de la libertad”, dijo Ileana Ros-Lehtinen, representante republicana por el estado de Florida, quien patrocinó la iniciativa.
El presidente del comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, Ed Royce, un republicano de California, contó que uno de los civiles asesinados por los “matones” de Ortega era un antiguo vecino de un amigo suyo en el condado de Orange.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos pidió ayer más sanciones contra el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua por la violenta represión de protestas opositoras, en las que más de 300 personas murieron desde abril.
Legisladores de todo el espectro político aprobaron por aclamación la resolución HRES 981 que condena “la persecución y los asesinatos de manifestantes pacíficos” por parte de las autoridades nicaragüenses y llama al gobierno de Donald Trump a sancionar a los responsables.
El texto “pide a Estados Unidos que continúe condenando las atrocidades en Nicaragua, exija la liberación de los detenidos injustamente e identifique a aquellas personas cuya participación en esta violencia califica para la imposición de sanciones en virtud de la Ley Global Magnitsky”.
Washington ya sancionó el 5 de julio a tres funcionarios nicaragüenses cercanos a Ortega acogiéndose a la Ley Global Magnitsky, que permite a Estados Unidos castigar a quienes hayan cometido abusos de derechos humanos o actos de corrupción en otros países.
La resolución aprobada ayer también insta a la realización de elecciones “libres, justas y bajo observación internacional creíble” en Nicaragua, como reclaman los manifestantes.
“Hoy podemos enviar un mensaje fuerte, unificado y claro de que estamos observando, estamos actuando, y estamos apoyando las aspiraciones de todos los nicaragüenses amantes de la libertad”, dijo Ileana Ros-Lehtinen, representante republicana por el estado de Florida, quien patrocinó la iniciativa.
El presidente del comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, Ed Royce, un republicano de California, contó que uno de los civiles asesinados por los “matones” de Ortega era un antiguo vecino de un amigo suyo en el condado de Orange.