25/04/2024
04:47 PM

Vida en las 'microcasas” de la antigua Saigón

En Ciudad Ho Chi Minh, antes Saigón, miles viven hacinados en pequeñas viviendas improvisadas que son “tragadas” poco a poco por proyectos inmobiliarios modernos.

    Vietnam.

    Pham Quoc Cong vive con seis miembros de su familia en una habitación de dos metros cuadrados (2m2) en Ciudad Ho Chi Minh, la antigua Saigón.

    Es el sacrificio que tiene que hacer para permanecer en el centro de una de las ciudades asiáticas donde los precios de la vivienda se disparan.

    Este obrero de la construcción vive en una habitación en las que las literas, la nevera y los juguetes de niño ocupan ya prácticamente todo el espacio

    Casas
    Kha Tu Ngoc y su esposa en su “microcasa” de dos metros cuadrados.


    Él duerme a menudo en el exterior, en una tumbona. “Es muy difícil encontrar un lugar seco durante la estación lluviosa”, explica este hombre de 49 años que vive en este lugar desde 1975.

    En Ciudad Ho Chi Minh, la capital económica de Vietnam, el precio de los terrenos subió a casi 18,000 euros (21,000 dólares) el m2, expulsando a sus vecinos más modestos a la periferia.

    “Pero estamos acostumbrados a este barrio. Si nos vamos a otro lado, no podremos subsistir”, explica Cong, cuyas hermanas y sobrina, que viven todas con él, son vendedoras ambulantes en la zona.

    Casas
    Luego Nguyen Thi Kim Ngoc arregla el cabello a su hija en su “casa” de 6.7 metros.


    Estas casas improvisadas están hoy rodeadas de proyectos inmobiliarios modernos o escondidas detrás de puestos de comida callejeros.

    Mel Schenck, que estudia la arquitectura en plena mutación de la antigua Saigón, dice que estas “microcasas pintorescas” están condenadas a desaparecer paulatinamente. Algunas se remontan a la época de la colonización francesa, cuando el barrio estaba todavía cubierto de arrozales.

    Nguyen Van Truong, que vive en otra de estas microcasas -cinco personas en 6 m2- está preocupado por la construcción de un edificio de lujo justo al lado de su terreno.

    Casas
    Nguyen Thi Kim Ngoc y su familia captados en su vivienda de seis metros cuadrados.


    “No creo que obtengamos una indemnización muy importante” en caso de expulsión, se desespera este hombre de 62 años.

    En este país dirigido por un partido comunista todopoderoso y donde reina una importante corrupción, los responsables municipales son sospechosos de enriquecerse cediendo terrenos a los promotores inmobiliarios compensando a los habitantes muy por debajo del precio del mercado.

    “Pero preferiría morir que verme forzado a abandonar este lugar”, dice Truong.