Managua, Nicaragua.
El número de víctimas por las violentas protestas en Nicaragua registradas la semana pasada sigue en aumento, informaron grupos de derechos humanos en el país.
La Comisión Permanente de Derechos Humanos cifró en 58 las muertes, la mayoría estudiantes universitarios, por los enfrentamientos entre policías y manifestantes.
En tanto, nicaragüenses de diversos sectores exigen al presidente Daniel Ortega, en el poder desde 2007, la aprobación de reformas democráticas, mientras se espera la convocatoria a un diálogo nacional anunciado por el Gobierno.
La crisis comenzó el 18 de abril luego de que el Gobierno anunciara una reforma del sistema de seguro social, la cual rechazaron estudiantes, trabajadores y empresarios.
El clamor por las reformas democráticas es impulsado por amplios sectores sociales, que en las últimas dos semanas salieron a manifestarse a las calles para rechazar lo que denominan “opresión” y para defender su derecho a vivir en “ libertad”. Las manifestaciones violentas cesaron el domingo, pero los nicaragüenses continuaron exigiendo castigo para los responsables de las muertes en las protestas.
Asimismo, reclaman la independencia de los poderes del Estado y la renuncia de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
El número de víctimas por las violentas protestas en Nicaragua registradas la semana pasada sigue en aumento, informaron grupos de derechos humanos en el país.
La Comisión Permanente de Derechos Humanos cifró en 58 las muertes, la mayoría estudiantes universitarios, por los enfrentamientos entre policías y manifestantes.
En tanto, nicaragüenses de diversos sectores exigen al presidente Daniel Ortega, en el poder desde 2007, la aprobación de reformas democráticas, mientras se espera la convocatoria a un diálogo nacional anunciado por el Gobierno.
La crisis comenzó el 18 de abril luego de que el Gobierno anunciara una reforma del sistema de seguro social, la cual rechazaron estudiantes, trabajadores y empresarios.
El clamor por las reformas democráticas es impulsado por amplios sectores sociales, que en las últimas dos semanas salieron a manifestarse a las calles para rechazar lo que denominan “opresión” y para defender su derecho a vivir en “ libertad”. Las manifestaciones violentas cesaron el domingo, pero los nicaragüenses continuaron exigiendo castigo para los responsables de las muertes en las protestas.
Asimismo, reclaman la independencia de los poderes del Estado y la renuncia de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.