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Tecnología hunde a esposo de periodista asesinada

  • 26 abril 2018 /

Siete cámaras y ubicación de celulares inculpan al esposo de la comunicadora salvadoreña Karla Turcios.

    San Salvador.

    La Fiscalía y Policía se valieron de la tecnología para concluir que la muerte de la periodista Karla Turcios, cuyo impacto en la opinión publica llevó al presidente, Salvador Sánchez Cerén, a ordenar desde un inicio una “urgente y efectiva” investigación, se dio a manos de su pareja sentimental, Mario Huezo.

    Huezo denunció el 14 de abril la desaparición de la comunicadora y aseguró al periódico La Prensa Gráfica, del mismo grupo editorial que la revista El Economista para la que trabajaba Turcios, y a las autoridades que salió con su hijo y que al volver ella no estaba en casa.

    El director de la Policía, Howard Cotto, dijo que las pruebas obtenidas durante la investigación “dejan claro que el esposo mintió en sus declaraciones respecto a la desaparición y muerte de Turcios”.

    El fiscal general de El Salvador, Douglas Meléndez, apuntó el martes que Huezo fue sospechoso del crimen desde el primer momento y que uno de los indicios iniciales en su contra fue un papel manuscrito.

    El marido de Turcios comentó al citado periódico que en la vivienda encontraron una nota que dice “adiós a su hija lic p-rro”, aparentemente dirigida al padre de Karla, quien recientemente había tenido problemas con un supuesto estafador que ofrecía plazas en la Corte Suprema. “Él se negaba a llegar a identificar el cadáver y cuando llega, se le cae un papel donde se puede ver un anónimo, similar al que se encontró en la casa”, explicó el jefe del Ministerio Público.

    Meléndez explicó que la declaración de Huezo, quien se presentó a la Fiscalía en al menos dos ocasiones, se contradice con el rastreo que hicieron de su celular y del seguimiento mediante cámaras de seguridad. “Tenemos siete cámaras que captan el vehículo de Huezo rumbo a la Longitudinal del Norte y se desvía hacia el sector donde fue encontrado el cadáver de la periodista, cuando él dice que estaba en otro lado”, explicó el fiscal.

    Añadió que los teléfonos de Huezo y la periodista se ubican en la misma ruta desde que salen de la casa y llegan al lugar del hallazgo del cuerpo, en cuyo lugar permanecen durante 8 minutos y al llegar a su casa hizo llamadas al teléfono de la víctima “como posible coartada”. Huezo, según la Fiscalía, tuvo que conducir más de 90 kilómetros desde una zona residencial de San Salvador hasta el lugar donde fue hallado el cuerpo, todo en presencia de su hijo, un menor de 5 años de edad.