Luego de más de 20 años vendiendo naranjas en los semáforos de Managua, una mujer llamada Isidora López se prepara para ser una concejal en la alcaldía de Managua.
Conocida por ser luchadora, López resultó electa en las pasadas elecciones del 5 de noviembre, en la casilla del Partido Liberal Constitucionalista (PLC).
Su elección fue para la sopresa de muchos y la simpatía de otros más que le muestran su apoyo por su representación a un sector laboral independiente.
Según La Prensa de Nicaragua, mientras asume su cargo, doña Isidora tiene su rutina donde cada mañana se traslada al Mercado Oriental a comprar frutas. Luego, a las seis, llega con su familia a los semáforos del monumento Alexis Argüello y media hora después ya está instalada en su mesa colmada de frutas, mientras sus hijos, cada uno con su pana en mano, se acercan a las ventanas de los carros a ofrecer las frutas cada vez que el semáforo se pone en rojo.
López vende junto a su familia entre 250 y 300 naranjas al día. De eso obtiene recursos para mantener a cuatro personas. Es madre de nueve hijos.
Revestida de sencillez afirmó: “Me voy hasta que terminamos (las frutas), si es apagando el sol, pues aquí pasamos todo el día”.
Al ser consultada sobre el motivo de su candidatura, López menciona que de un principio no quería participar.
“Yo le decía: ‘ya no quiero trabajar, me siento cansada, veo que los pobres solo servimos en los partidos de escaleras, nunca nos dan oportunidad y si te dan oportunidad solo de suplente y en los últimos números solo para relleno’”, contó que le cuestionaba a Gutiérrez.
Finalmente Isidora organizó a los vendedores ambulantes de los semáforos y los aglutinó en el Frente Nacional de los Trabajadores. Con el apoyo de más de 150 vendedores ha luchado contra los desalojos y comenta que gracias a la organización y al esfuerzo de todos los vendedores, los diputados le entregaron una personería jurídica.
