Virginia, EUA. Wilmer Sánchez Serrano y Venus Romero Iraheta
Un juez de Virginia condenó ayer al primero de los 10 acusados en la participación de la tortura y asesinato de la joven salvadoreña Damaris A. Reyes Rivas, de 15 años, el pasado enero.
Wilmer A. Sánchez Serrano, de 22 años, y otros integrantes de la mara MS-13 grabaron hasta cuatro vídeos con un teléfono móvil mientras acuchillaban y remataban a la joven con un palo de madera a las afueras de Washington, en el estado de Virginia.
Los investigadores creen que Reyes Rivas fue asesinado para vengar la muerte de Christian Sosa Rivas, cuyo cuerpo fue encontrado el 12 de enero a lo largo del río Potomac cerca de Dumfries, Virginia.
Durante el juicio de Sánchez Serrano, los miembros del jurado se sentaron en silencio atónito mientras miraban el video del ataque mortal a Damaris Reyes Rivas. El video incluye imágenes de Damaris siendo torturada y apuñalada. Los familiares de la adolescente lloraron mientras se reproducía el video.
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La joven fue obligada a desnudarse en la nieve para hacerla sentir “el frío que sintió Sosa Rivas”. Y, al final, según los testimonios del investigador principal, la novia de Christian Sosa Rivas, Venus Romero Iraheta, de 17 años, la apuñaló 13 veces. También utilizó el cuchillo para quitarle un tatuaje. “Te veré en el infierno”, le dijo a la quinceañera segundos antes.
Los fiscales dijeron en los argumentos de cierre: 'Él (Serrano) atravesó el cuello de Damaris con un palo una y otra y otra vez. No fue alguien que se vio obligado a participar'.
La defensa de Serrano dijo: 'Es culpable de asesinato, pero no de primer grado. Actuar por miedo y pánico no es asesinato en primer grado'.
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Wilmer Sánchez Serrano fue declarado culpable de asesinato en segundo grado por la muerte de Damaris Alexandra Reyes Rivas. Serrano también fue declarado culpable de secuestro y participación de pandillas.
El jurado pidió 33 años de prisión para Sánchez Serrano, un juez establecerá la sentencia en marzo de 2018.
Mientras tanto Iraheta espera ser juzgada como un adulto pese a ser menor de edad. Tres de los acusados se han declarado culpables de las acusaciones.
