Ciudad de México.
Médicos mexicanos fueron héroes durante el terremoto más fuertes en los últimos 100 años en México, al no detener la operación de una pequeña mientras los movimientos telúricos sacudían la Ciudad de México.
Mientras los demás evacuaban durante el sismo de 8.2 grados del pasado 7 de septiembre, un grupo de cirujanos en el Centro Médico Nacional La Raza decidió seguir con su labor cuando realizaban una cirugía de corazón abierto a una niña.
“El jueves 7 de septiembre una paciente de nueve años con falla cardiaca severa fue atendida y operada de urgencia en el Hospital General del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza” de la Ciudad de México, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en un boletín.
Según la institución, transcurrían cinco horas de la cirugía cuando, cerca de la medianoche, se registró el sismo de magnitud 8.2 en la escala de Richter, el más potente registrado en México desde 1932 y que ha dejado 98 muertos.
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“Los protocolos y las brigadas de emergencia se activaron de manera oportuna; los pacientes, familiares y personal en planta baja y los pisos uno y dos fueron evacuados, mientras en el resto de los pisos, las personas se replegaron en las zonas de seguridad”, indicó el comunicado.
“En todo el momento, aún durante el sismo, el equipo de cirujanos, enfermeras, anestesiólogo y técnicos, encabezado por el doctor David Arellano Ostoa, jefe del Departamento de Cirugía Cardiaca Pediátrica, mantuvo la calma y continuó la operación”, agregó el texto.
Jessica Hernández, madre de la niña, se mostró agradecida por el profesionalismo y compromiso del personal médico, pues no interrumpió la cirugía pese al sismo. La menor se recupera en la Unidad de Cuidados Intensivos y recibe atención especializada.
(Con información de EFE)
