Con el huracán Irma apuntando directamente al sur de Florida, autoridades de Estados Unidos ordenaron ayer la evacuación de cientos de miles de personas; aunque hay preocupación de que la escasez de gasolina y los embotellamientos de tránsito estén dificultando el éxodo.
En un estado con más de 20 millones de habitantes, el gobernador Rick Scott advirtió a los residentes de ambas costas que se preparen para evacuar antes de la llegada de Irma, que se prevé golpee Florida la noche del sábado. En concreto, cerca de un millón de personas recibieron órdenes de abandonar áreas costeras de Florida y Georgia, en la mayor evacuación masiva en Estados Unidos en 12 años.
“Será realmente devastador”, anticipó el jueves el director de la Agencia estadounidense de Gestión de Emergencias ( Fema), Brock Long. “Todo el sureste de Estados Unidos debe protegerse”.
Según el boletín de las 21:00 GMT de ayer del Centro Nacional de Huracanes de EUA, el ojo del “extremadamente peligroso” huracán Irma se mueve “muy cerca” de Turcos y Caicos en su camino al archipiélago de Bahamas, a unas 40 millas (65 kilómetros) al sur de la isla de Gran Turca y a unas 135 millas (220 kilómetros) al este de la Gran Isla de Inagua.
En los supermercados hay quejas porque productos como enlatados y agua han subido súbitamente de precio.
|
Según un probable patrón de trayectoria, el ojo de Irma “debería continuar moviéndose entre La Española y las Islas Turcas y Caicos, para moverse a través del sureste de Bahamas y el viernes cerca del centro de Bahamas
Huracán récord
Irma llegó a generar vientos de 295 km/h durante más de 33 horas, un récord desde que comenzó el monitoreo por satélites en los años 70.
Las fuertes rachas arrancaron techos, aplastaron contenedores de embarcaciones y dejaron escombros por todas partes. Aeropuertos, puertos y líneas telefónicas estaban fuera de servicio.
El llamado es a evacuar. En zonas como los cayos, miles han dejado atrás sus lujosos yates y mansiones.
|
Expertos esperan que se puedan evitar muchas muertes urgiendo a los residentes a salir de las zonas más peligrosas, en lo que podría ser la evacuación más grande en Estados Unidos después de que el huracán Rita obligara a 3.7 millones de personas a abandonar sus hogares en Texas y Luisiana en 2005. “Miren el tamaño de esta tormenta. Es enorme. Es más ancha que todo nuestro estado”, dijo Scott en conferencia de prensa este jueves, advirtiendo que Irma traerá olas de unos tres metros, capaces de alcanzar los techos de muchas casas.
“Estén preparados para evacuar”, advirtió. “No podemos salvarles una vez que haya comenzado la tormenta”.
Unas 31,000 personas ya se han ido de los cayos de Florida y decenas de miles en el sureste del estado esperaban órdenes obligatorias de evacuación para este jueves. Unas 150,000 personas en Miami Beach y otras pequeñas islas frente a Miami también deberán irse del lugar.
El turismo ha sufrido un duro revés. Miles de visitantes se han ido a ciudades del norte y los cruceros han sido desviados.
|
En Miami Beach, las personas llenaban los maleteros de sus autos con agua y otras provisiones, y compartían información de contacto con sus vecinos mientras se preparaban para emprender viaje.
“He vivido huracanes antes, pero este es enorme”, dijo Robert McCleary, un jubilado de 67 años. “Estoy muy preocupado por los indigentes, los más pobres”, aseguró.
Escasez de combustible
El presidente Donald Trump expresó ayer su preocupación por esta tempestad.“Estamos muy preocupados, estamos trabajando muy duro”, dijo el mandatario sobre la tormenta, que ha dejado en ruinas a paradisiacas islas tropicales.
“Florida está tan bien preparada como es posible para una situación como esta, ahora es solo cuestión de ver qué pasa”, dijo Trump.
La única forma de conducir fuera de la península de Florida es hacerlo hacia el norte, y los conductores que quieren abandonar Miami se han encontrado con muchas estaciones de gasolina acordonadas con cinta amarilla, en señal de que no tienen combustible. Filas de autos, a veces de más de una docena, serpenteaban alrededor de las gasolineras aún abiertas.
El tráfico se ha comenzado a poner pesado en las carreteras principales, mientras los vehículos que se dirigen al norte congestionan las principales ciudades, incluidas Miami, Fort Myers y Sarasota.
Ancianos, internados en pequeños hospitales o habitantes de casas rodantes, estuvieron entre los primeros en ser evacuados. “Váyanse ahora. Las carreteras se van a poner peor mientras más esperen”, dijo Scott, pidiendo a los conductores usar aplicaciones móviles para buscar estaciones de gasolina abiertas y revisar el tráfico.