En Estados Unidos se hizo noche a mitad del día. Ayer, durante más de 90 minutos, millones de personas admiraron extasiadas el “gran eclipse” total de Sol, el primero en atravesar la nación norteamericana en los últimos 99 años.
La luna se interpuso al sol durante varios minutos, desplazándose desde el norte de la costa oeste al tercio sur del otro lado del país, ofreciendo un espectáculo único que dejó maravillados a los estadounidenses que por un momento se olvidaron de la crisis en la Casa Blanca y la división racial que ha agitado al país en las últimas semanas.
A las 17H16, el astro luminoso había comenzado a quedar oculto tras la Luna en Oregon, en el noroeste. El principio del fenómeno fue recibido con aplausos y gritos de algarabía de miles de espectadores.
La Nasa creó esta composición de nueve imágenes para mostrar el proceso completo del eclipse solar total durante más de 90 minutos. Foto: AFP
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En todos los rincones del país, incluso en los que el eclipse solo se percibió de forma parcial, los telescopios y cámaras de fotos estuvieron omnipresentes.
La Agencia Nacional de Aeronáutica y el Espacio (Nasa) ofreció una retransmisión en vivo del acontecimiento, mientras que las televisiones nacionales iban viajando con el eclipse por la geografía estadounidense, para reportar cómo cada rincón expuesto al eclipse total vivía el evento.
Más de 100 millones de personas llegaron a los parques nacionales de Estados Unidos para disfrutar del eclipse del siglo. Foto: EFE
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Recibidos por un festival de música organizado en unas instalaciones en las afueras, miles se agolparon desde hace días en ese pueblo de 26,000 habitantes, llenando sus calles y restaurantes.
Apenas unos minutos antes del eclipse, la playa de Isle of Palms en Charleston sufrió los efectos del fenómeno. La temperatura descendió varios grados, el viento cambió de dirección y sopló con fuerza, mientras los pájaros comenzaron a dispersarse hasta desaparecer.
El evento se convirtió en un día de fiesta. Foto: AFP
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El eclipse total de Sol dejó a oscuras a los espectadores durante poco más de dos minutos. Fue visible en una franja de 113 kilómetros de ancho. Doce millones de personas, que viven en este privilegiado corredor, estuvieron en primera fila para observar el espectáculo. Los acompañaron millones de turistas y aficionados que se acercaron multitudinariamente a esta diagonal.
En América Latina también se logró observar, especialmente en México y Guatemala, mientras que en Honduras y El Salvador el clima y la nubosidad impidieron a miles de personas admirar el espectáculo.
En Ciudad de México implementaron hasta meditaciones para atraer la “buena vibra” astral. Más de 5,000 personas acudieron al Museo de Ciencia de Ciudad Universitaria, para presenciarlo, escuchar los comentarios de astrónomos y la retransmisión desde la Nasa.
En Nicaragua el Sol se ocultó hasta en un 30% durante el eclipse, que pudo observarse entre las 12:52, hora local, y las 14:20.
Pero para quienes estuvieron lejos de la alineación de la Luna y el Sol, no se preocupen: el próximo eclipse total de Sol se producirá en menos de siete años, en abril de 2024, recorrerá nuevamente los Estados Unidos atravesando desde Texas a Maine.