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Salvadoreños participarán en caminata por el beato Romero

  • 10 agosto 2017 /

Previo a la peregrinación, que inicia mañana viernes, se realizará una misa en la cripta de la catedral metropolitana de San Salvador.

San Salvador, El Salvador.

Unos 700 salvadoreños, en su mayoría feligreses católicos, participarán en el primer día de una caminata de 150 kilómetros para celebrar el centenario del natalicio del beato Óscar Arnulfo Romero, nacido en Ciudad Barrios (este) el 15 de agosto de 1917, informó hoy a Efe Sor Reyna Zelaya.

La religiosa, asistente del cardenal Gregorio Rosa Chávez, indicó que la iglesia católica, organizadora del evento por iniciativa del purpurado, 'tiene todo listo para vivir esta experiencia que marcará la vida de muchas personas'.

La monja explicó que previo a la peregrinación, que inicia mañana viernes y concluirá el próximo domingo, se realizará una misa en la cripta de la catedral metropolitana de San Salvador, donde se encuentra la tumba de Monseñor Romero, la cual será presidida por el cardenal y el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas.

La misa está programada para las 05:00 hora local (11:00 GMT), posteriormente, a las 06:00 hora local (12:00 GMT), iniciará la larga caminata denominada 'Caminando hacia la Cuna del Profeta' y cuyo recorrido será de San Salvador hasta Ciudad Barrios (noreste), pueblo natal de Romero, apuntó Zelaya.

La religiosa agregó que el peregrinaje será acompañado por al menos 30 elementos de la Policía Nacional Civil (PNC), quienes brindarán seguridad a los asistentes, y un equipo médico para atender cualquier emergencia.

Rosa Chávez es uno de los principales promotores de la canonización de monseñor Romero, beatificado el 23 de mayo de 2015 en la plaza Salvador del Mundo, y fue uno de los representantes de la Iglesia salvadoreña en los diálogos de paz que dieron fin a la guerra civil (1980-1992).

Monseñor Romero fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por un francotirador desconocido mientras oficiaba una misa en la capilla del hospital de cáncer La Divina Providencia, en San Salvador.

El arzobispo denunciaba en sus homilías los ataques de los cuerpos de seguridad contra la población civil y otras violaciones a los derechos humanos.