Washington, EUA
Muy en secreto pero con pie firme, el presidente Donald Trump ha estado trazando un plan junto a dos senadores conservadores para reducir drásticamente la inmigración legal.
Esta ambición de a largo plazo de Trump ha volado principalmente bajo el radar, pero sus asesores nacionalistas Steve Bannon y Stephen Miller le han estado dando forma todo este tiempo.
El resultado es un proyecto de ley que será presentado a finales de este verano por los senadores republicanos Tom Cotton de Arkansas y David Perdue de Georgia que, si se convierte en ley, reduciría a la mitad el número de inmigrantes legales que ingresan a Estados Unidos cada año para el 2027.
El Centro de Investigación Pew calcula que alrededor de un millón de inmigrantes legales entran al país anualmente; ese número se reduciría a 500 mil durante la próxima década, si el gobierno de Trump se sale con la suya.
La legislación es una versión revisada y ampliada del proyecto de presentaron Cotton y Perdue en febrero, conocida como la Ley RAISE, que proponía la dramática reducción del número de visas a extranjeros y residencias a inmigrantes que otorga cada año el gobierno.
PERSPECTIVAS
Los legisladores, junto con Miller, Bannon y Trump, argumentan que permitir la entrada al país de inmigrantes con menos calificaciones en el país perjudica las perspectivas de empleo y suprime los salarios de los trabajadores nacidos en EUA.
Además de querer restringir el número total de inmigrantes legales, el grupo de Trump desea pasar a un sistema basado en el mérito en el cual los extranjeros a quienes se les otorga entrada, por ejemplo, tengan títulos avanzados o demuestren una “capacidad extraordinaria” particular en su campo dado.
Trump planea respaldar la medida que marcaría el cumplimiento de una de las mayores promesas de campaña del presidente.
Los senadores han estado trabajando en estrecha colaboración con Miller, un alto funcionario de la Casa Blanca conocido por su postura radical en contra de la inmigración.
El tema es también una prioridad central para Bannon, el principal estratega del presidente, quien tiene varios recordatorios sobre la necesidad de limitar la inmigración garabateada en las paredes de su oficina, asegura el sitio de noticias políticas Politico.
