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El controversial pasado del pasajero expulsado por United Airlines

  • 11 abril 2017 /

United se disculpó con el pasajero expulsado de un avión por el 'suceso horrible'.

Washington, Estados Unidos.

El pasajero que fue sacado a rastras de un avión de United Airlines tras sobrevender los pasajes, le ha dado la vuelta al mundo, y ahora talvez este deseando no haberse viralizado en las redes sociales.

Medios estadounidenses escarbaron en el pasado del pasajero de origen vietnamita que fue desalojado violentamente del vuelo 3411 de United, encontrando polémicos antecedentes.



Identificado como David Dao, el pasajero es un doctor que en 2005 fue acusado de 98 cargos por delitos graves vinculados a la prescripción y trafico ilegal de analgésicos. Los fiscales del caso afirmaron que el médico entregaba recetas fraudulentas para hidocodona, Oxycontin y Percocet.

El doctor fue hallado culpable de fraude y engaño y ese mismo año fue sentenciado a 5 años de libertad condicional. Además, según medios estadounidenses Dao también fue condenado por entregar cheques a un paciente a cambio de sexo. De acuerdo con los informes de la junta médica, el doctor reconoció que aceptaba favores sexuales a cambio de reducir una deuda de un cliente a su favor.

En febrero de 2005, le quitaron la licencia para practicar medicina en Kentucky. Sin embargo, en 2015 la junta médica levantó la suspensión y le permitió practicar medicina con algunas restricciones.

El protagonista del video de United Airlines alegó que no podía abandonar el avión por que era un médico y necesitaba ver a sus pacientes el lunes por la mañana, según relató el pasajero Tyler Bridges en su cuenta de Twitter

En tanto, el director ejecutivo de la aerolínea United, Oscar Muñoz, se disculpó hoy por el 'suceso horrible' del pasajero expulsado por la fuerza este domingo de uno de sus vuelos y prometió una revisión de las políticas de la compañía.



El pasajero, tras rechazar ser uno de los voluntarios que la aerolínea pedía porque el vuelo se había sobrevendido, fue arrancado a la fuerza de su asiento por un policía y sacado a rastras por el pasillo del avión del vuelo 3411 que iba a partir del aeropuerto O'Hare de Chicago (Illinois) con destino a Louisville (Kentucky).

Los testigos que se encontraban en el avión afirmaron en redes sociales que la compañía pidió cuatro voluntarios para abandonar el vuelo, después de haberlo abordado con dos horas de retraso, y tomar uno al día siguiente a cambio de 400 dólares y una estancia de una noche en un hotel.

United necesitaba esos asientos para trasladar tripulaciones, pero ningún pasajero aceptó la oferta, y la aumentó a 800 dólares y amenazó con no despegar hasta que cuatro personas se levantaran de su asiento. Ante esa situación, la empresa seleccionó al azar, mediante una computadora, a los pasajeros que tendrían que salir.