Los Ángeles, Estados Unidos.
Los inmigrantes indocumentados que se encuentran bajo el Estatus de Protección Temporal (TPS) podrán solicitar la residencia permanente sin salir de Estados Unidos y sin correr el riesgo de cumplir un castigo, según dictaminó la Corte Federal de Apelaciones del Noveno Circuito.
El fallo determinó que el beneficio del TPS implica una aceptación legal en el país, una decisión que retira un obstáculo importante para los beneficiados de este programa que buscan la residencia permanente, tal como señaló a Efe Marta Arévalo, directora ejecutiva del Centro de Recursos Centroamericanos (Carecen).
El TPS protege de la deportación y otorga un permiso de trabajo a los nacionales de Honduras, El Salvador y Nicaragua.
Para obtener la residencia, un portador de TPS vigente debe estar casado con un ciudadano estadounidense o tener hijos nacidos en EUA mayores de 21 años, según la abogada de inmigración Alma Rosa Nieto.
La medida beneficia a aquellos indocumentados que residen en los estados que abarca la jurisdicción del Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito, entre los que se encuentran California, Alaska, Arizona, Hawaii, Idaho, Montana, Nevada, Oregon y Washington. Tras la decisión de la corte de apelaciones, los beneficiarios del TPS que cuentan con las condiciones para solicitar una residencia legal permanente ya no tendrán que salir del país.
El actual período de extensión del TPS para hondureños y nicaragüenses vence el 5 de enero del 2018.
De acuerdo con Uscis, más de 60,000 indocumentados hondureños están acogidos a este programa.
Los inmigrantes indocumentados que se encuentran bajo el Estatus de Protección Temporal (TPS) podrán solicitar la residencia permanente sin salir de Estados Unidos y sin correr el riesgo de cumplir un castigo, según dictaminó la Corte Federal de Apelaciones del Noveno Circuito.
El fallo determinó que el beneficio del TPS implica una aceptación legal en el país, una decisión que retira un obstáculo importante para los beneficiados de este programa que buscan la residencia permanente, tal como señaló a Efe Marta Arévalo, directora ejecutiva del Centro de Recursos Centroamericanos (Carecen).
El TPS protege de la deportación y otorga un permiso de trabajo a los nacionales de Honduras, El Salvador y Nicaragua.
Para obtener la residencia, un portador de TPS vigente debe estar casado con un ciudadano estadounidense o tener hijos nacidos en EUA mayores de 21 años, según la abogada de inmigración Alma Rosa Nieto.
La medida beneficia a aquellos indocumentados que residen en los estados que abarca la jurisdicción del Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito, entre los que se encuentran California, Alaska, Arizona, Hawaii, Idaho, Montana, Nevada, Oregon y Washington. Tras la decisión de la corte de apelaciones, los beneficiarios del TPS que cuentan con las condiciones para solicitar una residencia legal permanente ya no tendrán que salir del país.
El actual período de extensión del TPS para hondureños y nicaragüenses vence el 5 de enero del 2018.
De acuerdo con Uscis, más de 60,000 indocumentados hondureños están acogidos a este programa.
