La estatua de la 'Niña sin miedo”

Nueva York, Estados Unidos

La estatua de la “Niña sin miedo” que desafía al famoso toro de Wall Street “encapsula las ideas y sentimientos de muchos y ha cristalizado un momento en la historia”, por lo que permanecerá en exhibición un año más, anunció el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio.

“A veces, una obra de arte llega en un momento histórico”, explicó el alcalde, en referencia a las elecciones presidenciales ganadas por el republicano Donald Trump y que, en su opinión, han significado “tiempos difíciles”, “frustración” y “enfado” para las mujeres, la ciudad y el país.

“Después de esto, esta niña milagrosa aparece y crea una sensación poderosa porque refleja ese momento, el sentido de que las mujeres no van a vivir con miedo”, añadió el alcalde en declaraciones a los periodistas al lado de la estatua de la niña.

Instalada el pasado 7 de marzo, víspera del Día de la Mujer, la estatua de bronce es obra de la escultora uruguayo-estadounidense Kristen Visbal y a sus pies una placa señala: “Conozca el poder de las mujeres en el liderato. ELLA marca una diferencia”.

Su instalación, que se produjo sin previo aviso durante la madrugada, acompañaba una iniciativa de la firma State Street Global Advisors para alertar sobre la brecha de género en el mundo de los negocios.

La llamada “Niña sin miedo” tenía los días contados en Wall Street hasta su retirada el 2 de abril, después de que el alcalde decidiera ampliar su estancia, que inicialmente era de una semana. No obstante, la escultura tuvo una gran acogida por parte del público, que inundó las redes sociales con fotos y hasta firmó peticiones para ampliar su permanencia.

Con la decisión de ampliar su estancia en la Gran Manzana hasta el 8 de marzo de 2018, en principio, el “simbolismo” de la escultura, que ofrece “un mensaje de empoderamiento a mujeres y niñas”, se quedará un año allí, anunció el alcalde.

La presidenta del distrito de Manhattan, Gale Brewer, consideró que la estatua “dice a Wall Street que necesitamos diversificación en los consejos de las empresas”.

La “Niña sin miedo” podrá “mostrar a las mujeres que es posible estar en esos consejos, enfrentarse al toro, hacerlo de una manera confrontadora pero también inspiradora”, añadió la presidenta.

Marca la diferencia

La estatua de la niña vino a representar la fuerza del mercado, su pujanza, la capacidad de la economía para reponerse. Pero la niña es otra cosa. Bill de Blasio, decidió que no se la mueva. ¿Los motivos? La estatua, dijo, “ha estimulado conversaciones sobre rol de las mujeres en posiciones de liderazgo’’. E interpretó que la decisión de dejar en el lugar a la obra “es perfecta para una niña que se niega a ceder’’. La estatua, que está en terrenos del Departamento de Transporte, recibirá una licencia para quedarse allí mediante el programa artístico de ese departamento, reportó el diario The Daily News.

El toro -de 3.3 metros de altura y 3,200 kilos- ha sido enormemente popular por derecho propio. La estatua de la niña, con su cabello atado en una colita y con el vestido ondeando por el viento, se planteó como un desafío. Algunos vieron en ella la denuncia del poder masculino. “El toro representa a los hombres y al poder”, comentó Cristina Pogorevici, de 18 años, una estudiante de Bucarest, Rumania, que visitó las estatuas la semana pasada. “Así que ella es un mensaje del poder de las mujeres y las cosas que están cambiando ahora en el mundo’’.

Holli Sargeant, de 20 años, una visitante de Queensland, Australia, cree que la chica de bronce -de 1.2 metros de altura y 113 kilos- “se está enfrentando a algo y la vemos como una imagen poderosa. Ella representa a todas las jóvenes del mundo que quieren marcar la diferencia’’.

No todos, sin embargo, estuvieron tan de acuerdo con lo que esta estatua representaba. El 16 de marzo, en el New York Times, Ginia Bellafante, señaló que la empresa auspiciante tiene apenas tres mujeres en su directorio, de un total de 27 miembros. AFP