Aunque no tiene un rol definido en la administración de Donald Trump, la hija predilecta del magnate, Ivanka, continúa acaparando la atención mediática en Washington DC., y la gran noche del presidente no fue la excepción.
Ivanka causó controversia al elegir un vestido fucsia del diseñador francés Roland Mouret, valorado en 3,000 dólares.
Así, la primera hija contrastó con la política de su padre que insiste en 'comprar productos estadounidenses', premisa que si siguió la primera dama Melania Trump al optar por un traje negro del diseñador norteamericano, Michael Kors.
El vestido de Ivanka ha sido criticado en las redes sociales.
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'¿Por qué Ivanka no utilizó un sostén sin tirantes con ese vestido?, preguntó esta usuaria de Twitter.
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Ajena a la controversia, Ivanka colgó esta imagen junto a su esposo Jared Kushner, momentos previos al discurso del magnate. 'Preparándonos para dejar la Casa Blanca con @realDonaldTrump mientras se alista para dirigirse al Congreso', escribió la primera hija junto a la foto.