Washington, Estados Unidos.
Donald Trump se felicitó ayer a sí mismo por el Día del Presidente en los Estados Unidos, luego de que miles de personas salieran a protestar exigiendo su dimisión en las principales ciudades de EUA.
Al grito de “no es mi presidente”, los manifestantes rechazaron las políticas “racistas” del magnate que anunció que esta semana anunciara una nueva orden ejecutiva sobre inmigración tras ver bloqueado en los tribunales su polémico veto migratorio.
Aunque en un principio habían señalado su intención de apelar el bloqueo judicial y llevar el caso antes instancias superiores, finalmente Trump ha optado por adaptarse y redactar una nueva orden. “Nosotros no nos rendimos, vamos a hacer algo esta semana con lo que creo que van a estar impresionados. Tenemos que mantener seguro nuestro país”, afirmó en un acto en Orlando.
Donald Trump se felicitó ayer a sí mismo por el Día del Presidente en los Estados Unidos, luego de que miles de personas salieran a protestar exigiendo su dimisión en las principales ciudades de EUA.
Al grito de “no es mi presidente”, los manifestantes rechazaron las políticas “racistas” del magnate que anunció que esta semana anunciara una nueva orden ejecutiva sobre inmigración tras ver bloqueado en los tribunales su polémico veto migratorio.
Aunque en un principio habían señalado su intención de apelar el bloqueo judicial y llevar el caso antes instancias superiores, finalmente Trump ha optado por adaptarse y redactar una nueva orden. “Nosotros no nos rendimos, vamos a hacer algo esta semana con lo que creo que van a estar impresionados. Tenemos que mantener seguro nuestro país”, afirmó en un acto en Orlando.
Lista negra de deportables
Y es que tras filtrarse las nuevas directrices que el Departamento de Seguridad Nacional planea ejecutar contra los inmigrantes, medios estadounidenses afirman que hasta 8 millones de indocumentados pasan a formar parte de la lista negra de deportaciones de Trump. Según los funcionarios del DHS, se le dará prioridad a la deportación a quienes hayan sido condenados y acusados de delitos, hayan cometido fraude o no hayan cumplido con las órdenes de abandonar el país.
Entre los “deportables”, también se encuentran los que nunca hayan sido acusados de ningún delito, pero que sea sospechosos de que cometer alguno; esto incluye a seis millones de personas que se cree han llegado a EUA de una forma ilegal, sin pasar por un cruce fronterizo designado.
En tanto, el secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos, John Kelly, viajará hoy a Guatemala y México para discutir con los mandatarios y autoridades de esos países temas de seguridad fronteriza y migración.
En México se sumará al secretario de Estado Rex Tillerson en reuniones con el presidente Enrique Peña Nieto, en una reunión que se prevé se discutirá sobre el muro.
