El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró hoy en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que sus órdenes migratorias tienen como objetivo 'echar a los muy, muy malos'.
Trump defendió el aumento de las redadas de detención de indocumentados en el país, y aseguró que es una promesa electoral para 'capturar a los criminales, a los malos criminales, con historial de abusos y problemas, y echarlos'.
Asimismo, el presidente justificó su intento de suspender todo el programa de acogida de refugiados por la necesidad de 'no dejar que entren los malos'.
Trump defendió hoy su orden ejecutiva por ser 'dura pero de sentido común', y aseguró que está siendo 'alabado' por su postura y van a hacer una revaluación de la política de asilo, que va 'a hacer a la gente muy feliz'.
El presidente dijo que el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, está haciendo un gran trabajo para mantener a 'criminales, traficantes de drogas' y a los 'realmente malos' fuera del país en referencia a las redadas de indocumentados, que la Casa Blanca asegura que se han centrado en personas con antecedentes penales.
No obstante, las organizaciones de defensa de los inmigrantes aseguran que indocumentados con faltas leves o sin antecedentes también están siendo afectados por el aumento de las redadas de deportación.
Canadá seguirá apoyando
Por su parte, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, aseguró que no va a dar 'lecciones' al presidente estadounidense, Donald Trump, sobre acogida y seguridad, pero que Canadá mantendrá su espíritu de 'apertura hacia los refugiados'.
En una rueda de prensa conjunta en la Casa Blanca, Trudeau aseguró que Canadá 'continuará con su política de apertura hacia la inmigración y los refugiados, sin comprometer la seguridad', lo que contrasta con las órdenes ejecutivas de Trump, que han intentado suspender todo el programa de asilo estadounidense.
El primer ministro canadiense destacó que su país ha recibido a más de 40.000 refugiados de la guerra civil siria con procesos que no comprometen la seguridad nacional. EFE