Oslo, Noruega.
Un contingente de 300 soldados estadounidenses arribó ayer a Noruega, país miembro de la Otan, como parte de un despliegue que incomoda a Moscú. El contingente de marines partió el domingo por la noche de Carolina del Norte (costa este de EUA) a bordo de un Boeing 747 que aterrizó ayer en el aeropuerto de Vaernes, cerca de Trondheim (centro), según imágenes de la televisión noruega. Noruega, país miembro de la Otan, había anunciado en octubre que aceptaba el pedido estadounidense para desplegar tropas en su territorio.
El despliegue del contingente estadounidense, organizado por rotaciones para que la presencia no sea considerada como permanente por Moscú, durará un año y tiene por objetivo entrenar a los Marines a maniobrar con el Ejército noruego en condiciones rigurosas.
La iniciativa ha llevado a Rusia a acusar a EUA de iniciar una carrera armamentista en Europa al desplegar tropas y tanques en varios países en línea con la decisión de la Otan de reforzar su presencia militar en su frontera oriental. “EUA intenta imponernos un modelo de relación antagonista similar al que regía en tiempos de la Guerra Fría”, dijo María Zajárova, portavoz del Ministerio ruso de Exteriores.
Zajárova considera que “los planes a gran escala” de despliegue de fuerzas militares norteamericanas en el continente europeo tienen un “potencial destructor para toda la arquitectura de seguridad europea”.
En su opinión, “esos planes crean una nueva realidad político-militar, causan un considerable desequilibrio de fuerzas en el continente y amenazan con consecuencias destructivas en el espacio euroatlántico”.
Un contingente de 300 soldados estadounidenses arribó ayer a Noruega, país miembro de la Otan, como parte de un despliegue que incomoda a Moscú. El contingente de marines partió el domingo por la noche de Carolina del Norte (costa este de EUA) a bordo de un Boeing 747 que aterrizó ayer en el aeropuerto de Vaernes, cerca de Trondheim (centro), según imágenes de la televisión noruega. Noruega, país miembro de la Otan, había anunciado en octubre que aceptaba el pedido estadounidense para desplegar tropas en su territorio.
El despliegue del contingente estadounidense, organizado por rotaciones para que la presencia no sea considerada como permanente por Moscú, durará un año y tiene por objetivo entrenar a los Marines a maniobrar con el Ejército noruego en condiciones rigurosas.
La iniciativa ha llevado a Rusia a acusar a EUA de iniciar una carrera armamentista en Europa al desplegar tropas y tanques en varios países en línea con la decisión de la Otan de reforzar su presencia militar en su frontera oriental. “EUA intenta imponernos un modelo de relación antagonista similar al que regía en tiempos de la Guerra Fría”, dijo María Zajárova, portavoz del Ministerio ruso de Exteriores.
Zajárova considera que “los planes a gran escala” de despliegue de fuerzas militares norteamericanas en el continente europeo tienen un “potencial destructor para toda la arquitectura de seguridad europea”.
En su opinión, “esos planes crean una nueva realidad político-militar, causan un considerable desequilibrio de fuerzas en el continente y amenazan con consecuencias destructivas en el espacio euroatlántico”.
