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Donald Trump está más cerca de convertirse en el nuevo presidente de los Estados Unidos al anotarse valiosas victorias contra todo pronóstico en los decisivos estados de Florida, Texas y Ohio.
El magnate conquistó sorpresivamente la Florida con una diferencia de más de 100,000 votos, esta victoria sumada a la que consiguió en Carolina del Norte y Georgia, representan graves golpes a las aspiraciones de la candidata demócrata, Hillary Clinton que necesita ganar Iowa, Pensilvania y Michigan para llegar a la Casa Blanca.
Los primeros datos oficiales arrojan una contundente delantera para el republicano con 266 puntos, mientras que Clinton ha alcanzado 218 votos electorales de los 270 necesarios para hacerse de la Casa Blanca.
Trump logró alzarse con la victoria en Pensilvania, un estado que los republicanos no ganaban desde 1988.
Los estados del sur de EUA, Texas, Oklahoma, Alabama, Carolina del Sur, Mississippi y Tennesse también se inclinaron por el candidato republicano.
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" Seguidores de Clinton reaccionan ante los resultados favorables a Donald Trump.
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La exprimera dama ganó en los estados de Vermont, New Jersey, Massachusetts, Delaware y Maryland.
Clinton además se quedó con Carolina del Norte, Missouri, Illinois y Ohio. Clinton también ganó California que otorga 55 votos electorales y Hawái.
En tanto, el Partido Republicano debería mantener su mayoría en la Cámara de Representantes (diputados) en el Congreso estadounidense en las elecciones realizadas este martes, de acuerdo con las proyecciones de redes de TV.
Según las redes NBC y ABC, los republicanos deberán mantener por lo menos 218 de las 435 en la cámara baja del Congreso, garantizando la mayoría que ya poseen.
Hasta este martes los republicanos controlaban también el Senado, aunque los sondeos indican que el Partido Demócrata tiene excelentes probabilidades de recuperar la mayoría en esa cámara alta.
Transmisión en vivo desde el búnker de Trump
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Si esta última previsión se confirma, el nuevo presidente estadounidense tendrá que gobernar con mayoría en solo una de las cámaras, escenario que obligaría a los dos partidos a negociaciones permanentes.
