Prendas deportivas de estética sofisticada y futurista, mediante abrigos de lúrex, cazadoras impermeables coloreadas con fotografías de paisajes montañosos y jerséis de punto en colores flúor fueron parte de la propuesta.
Es ropa que puede cambiar, tejidos que viajan con el cuerpo y se transforman, apuntó el comunicado que la firma ofreció a los asistentes en una instalación en los jardines del Palais Royal de París.
Para la temporada otoño-invierno 2018/2019, Vuitton renovó los accesorios clásicos de la casa, como el baúl monogram, que se llevó como bolso con las esquinas metalizadas, o las mochilas, también marcadas con el logo, en amarillo fluorescente.
La colección fue todo un éxito y el cierre estuvo a cargo de dos de las top models más famosas de los 90, Naomi Campbell y Kate Moss, quienes acompañaron a Kim Jones en su último desfile.