¡No te quemes! protégete de los rayos UV  

No necesitas ir a la playa para cuidar tu piel del sol, debes hacerlo a diario

Protegerse del sol no es una cuestión solo de belleza. Si bien hacerlo ayuda a evitar la aparición de manchas y el envejecimiento prematuro, también reduce el riesgo de padecimientos más graves, incluido el cáncer.

Por ello, el uso regular de un bloqueador es fundamental, y actualmente existen opciones que van desde las que no se diluyen con el agua ni con el sudor, hasta las que incluyen maquillaje o antioxidantes.

Un detalle clave es el factor de protector solar (FPS) que, contrario a lo que podría pensarse, no tiene que ver con la efectividad del producto, sino con la duración.

Por ejemplo, si a tu piel le toma 10 minutos quemarse y utilizas un FPS 10, estarás escudado por 100 minutos. Es decir, el lapso que tu dermis resiste los rayos se multiplica por el nivel del FPS.

Así, al elegir debes tomar en cuenta tu tipo de piel (las más claras suelen ser más sensibles), las actividades que realizarás, el tiempo que estarás bajo el sol y las condiciones climáticas.