Verde oliva, verde menta, verde esmeralda, verde pradera, verde agua o verde lima son algunos de los tonos adscritos a la gama cromática verde que, por obra y gracia del Instituto de Color Pantone, el verde “greenery” se convierte en el protagonista del año 2017.
Además, este tono hace referencia al prefijo ‘re’, es decir, regenerar, refrescar, revitalizar y renovar. Cada primavera se da paso a un nuevo ciclo y con él surgen nuevas oportunidades.
“Los diseñadores se han rendido al verde, aunque muchos de ellos lo mezclan con azul, blanco, negro, naranja o rosa, una propuesta favorecedora”, explica Pepa Fernández.
Marc Jacobs y Dsquared2
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Moschino y Marc Jacobs
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Los diseñadores. La mujer urbana y práctica se viste de noche con vestidos largos bañados en verde menta muy atractivos y favorecedores, mientras que Balenciaga recurre al verde para confeccionar vaporosos vestidos estampados con flores o conjuntos de pantalones pitillo y minicamisas.
Mientras que la firma italiana Gucci sucumbe al “greenery”, tono con el que confecciona faldas largas, vestidos y conjuntos sexis, pero arropados con un halo “vintange”. Miu Miu lo utiliza para vestir a la mujer con diseños más casuales, como jerséis de cuello perkins, chalecos o culotte con sobrefaldas, un diseño ideado para los días más calurosos. Moschino lo utiliza para coser conjunto de minifalda y crop top con fondo negro y letras estampadas en varios tonos, entre ellos este luminoso verde.
También colorea con este tono un vestido por encima de la rodilla, ceñido a la cintura, de estilo ochentero, en el que sobresalen los volantes y las mangas de farol. Los gemelos canadienses Dean y Dan Caten, que constituyen la firma Dsquared2, se suman al tono “greenery” y proponen un “look” con chaqueta corta con mangas abullonadas conjuntada con una minifaldas con pétalos de tafetán verde.
La firma con raíces españolas, Loewe, a los mandos de Jonathan Anderson, también se deja seducir por este color y sube a la pasarela un vestido tobillero con el bajo desflecado y mangas acampanadas, realizado en punto de lana. Para su propuesta más elegante y sensual, Valentino recurre el “greenery” y propone un vestido maxi con faldas de tablas y cuerpo de tul transparente con bordados en terciopelo.