Miami, Estados Unidos.
Decenas de activistas se concentraron ayer frente al centro de detención de inmigrantes Krome, en el oeste de Miami (EUA), para pedir la liberación del hondureño Amado Hernández, retenido desde hace cinco meses y quien enfrenta una orden de expulsión mañana.
La manifestación fue encabezada por la esposa del indocumentado, Wendy Hernández, y miembros de organizaciones como United Families y de United We Dream, con sede en Washington.
Oportunidad
Los activistas pusieron de manifiesto que Amado Hernández no tiene antecedentes penales y podría acogerse al memorando Morton, que sugiere congelar las deportaciones de indocumentados de “baja prioridad”, entre ellos los “soñadores”, ancianos y personas sin antecedentes penales y con hijos a su cargo.
Hernández llegó a EUA cuando tenía 17 años de edad y lleva 8 años residiendo en el país. En 2012 fue detenido y arrestado por conducir sin licencia y deportado al año siguiente.
El hondureño decidió retornar para estar con su familia, pero fue denunciado por un compañero de trabajo y nuevamente detenido e ingresado en el centro de procesamiento de Krome, de donde podría ser deportado mañana.
Decenas de activistas se concentraron ayer frente al centro de detención de inmigrantes Krome, en el oeste de Miami (EUA), para pedir la liberación del hondureño Amado Hernández, retenido desde hace cinco meses y quien enfrenta una orden de expulsión mañana.
La manifestación fue encabezada por la esposa del indocumentado, Wendy Hernández, y miembros de organizaciones como United Families y de United We Dream, con sede en Washington.
Oportunidad
Los activistas pusieron de manifiesto que Amado Hernández no tiene antecedentes penales y podría acogerse al memorando Morton, que sugiere congelar las deportaciones de indocumentados de “baja prioridad”, entre ellos los “soñadores”, ancianos y personas sin antecedentes penales y con hijos a su cargo.
Hernández llegó a EUA cuando tenía 17 años de edad y lleva 8 años residiendo en el país. En 2012 fue detenido y arrestado por conducir sin licencia y deportado al año siguiente.
El hondureño decidió retornar para estar con su familia, pero fue denunciado por un compañero de trabajo y nuevamente detenido e ingresado en el centro de procesamiento de Krome, de donde podría ser deportado mañana.
