25/04/2024
06:22 AM

Hondureña se reencuentra con su familia tras deportación

 María Isabel Chaparro fue separada de su esposo y tres hijos al ser deportada a Honduras hace tres años tras ser estafada por un supuesto abogado

California. Una familia de hondureños que por disposiciones del Departamento de Migración de Estados Unidos fue separada en 2010 recibieron el mejor regalo de fin de año al poder reencontrarse.

María Isabel Chaparro está de regreso después de tres años de angustia, pero con la esperanza y la fe de volver a abrazar a su esposo César y sus hijos Dalman (25), Alex (15) y Kaylee (13).

La historia de la hondureña que llegó a Estados Unidos a los 19 años huyendo de una vida de privaciones y abusos en Honduras fue publicada por el diario “The Modesto Bee” de California.

Tras dar a luz a su hijo Dalman, la madre se mudó a Turlock, adonde obtuvo un trabajo para mantenerse ella y su hijo.

Con el pasar del tiempo, conoció a César, su actual esposo, pero antes había iniciado trámites para convertirse en residente legal, por lo que contrató los servicios de un supuesto abogado de inmigrantes, quien aparentemente solamente se lucró de cientos de personas que viven en California.

Dos años después, María se dio cuenta que había sido víctima de fraude del supuesto abogado a quien le había pagado una gran cantidad de dinero. Pero el hombre no solo le llevó su dinero, sino que al presentar el papeleo para iniciar un trámite de legalización, lo hizo mal, lo que dio lugar al Departamento de Migración estadounidense a deportar a Honduras a la catracha.

María fue enviada a un centro migratorio en Fresno, California, después a otros dos lugares en Bakersfield y Arizona para luego, junto a otros inmigrantes fuera deportada oficialmente a Honduras.

Al llegar al aeropuerto hondureño, María no tenía idea de dónde estaba su familia. Afortunadamente encontró a una de sus hermanas, quien la ayudó en su estadía en Honduras durante los últimos tres años.

Gracias a la voluntad de los miembros de dos iglesias y las constantes visitas a la Embajada de los Estados Unidos en Honduras, María pudo tener un nueva oportunidad, pues por medio de cartas de parte de los hermanos de las iglesias, ella obtuvo ayuda financiera para contratar a un investigador privado estadounidense para que tomara el caso de fraude y así tener una oportunidad en calidad de prueba durante un año para que pueda legalizar su residencia en el país del norte. “Nos regocijamos porque ella está en casa, porque esto ha sido una bendición para toda la iglesia.

Dios ha hecho la gran obra de reunir a la familia. ¡Qué hermoso cuadro de llegada! Dios se apareció”, expresó Steve Carlson, reverendo de la iglesia Turlock Covenant Church.

Luego de haber regresado el pasado 4 de diciembre, María se siente completamente feliz junto a su familia. “Quiero decirle a la gente que no son las cosas materiales las importantes en la Navidad, la mejor noticia es que Dios vino para que podamos amarnos unos a otros y estoy tan agradecida de que podamos estar juntos como una familia en nuestra casa aquí y no quiero recordar la Navidad pasada, pues lloré mucho”, exclamó mientras abrazaba efusivamente a su esposo y a sus hijos.

Entretanto, sus hijos también expresaron su alegría, como en el caso de Alex, quien afirmó que este año será “muy, muy bueno, porque durante las últimas tres navidades, ella no ha estado aquí y tener a mi madre de vuelta es el regalo más grande”. Su hija Kaylee estuvo de acuerdo. “Solo de despertar en la mañana y tenerla aquí y verla por la noche, es lo mejor”.

Pero no todo está escrito, María debe presentarse en abril próximo a la corte estadounidense para conocer su futuro en cuanto a su estado migratorio en los Estados Unidos, donde el Gobierno de ese país decidirá si le permiten su residencia o rechazan la solicitud de María presentada por el nuevo abogado especialista en casos de inmigración.