Tegucigalpa, Honduras.
En la homilía dominical, la Iglesia Católica cuestionó el papel que han jugado los Gobiernos hondureños para que hoy miles de niños emigren exponiendo sus vidas en la peligrosa ruta del “mojado”.
El padre Carlos Rubio, vicario de la iglesia catedral San Miguel Arcángel de Tegucigalpa, citó el pasaje bíblico que señala que Lázaro fue al cielo, pero que el rico se fue al infierno por no compartir y desperdiciar todo en vez de que lo aprovecharan los que lo necesitaban.
El sacerdote cuestionó que “ en Honduras muchos han pensado en su propio poderío, en su propio bienestar, en sus intereses y nunca han pensado en el interés de la comunidad, del país y sobre todo de los más necesitados”.
Rubio refirió que las autoridades del país o funcionarios han malversado fondos, es lo que ha contribuido a incrementar la emigración hondureña.
“Cuánto se han embolsado y han malversado”, se preguntó el religioso, quien añadió que esos fondos “eran bienes que les correspondían a todos y especialmente a los pobres porque ellos deben ser la prioridad, no en la retórica, sino en la realidad y en las acciones”.
Según el sacerdote, actualmente “todo mundo se está rasgando las vestiduras por lo que estamos viendo de los niños emigrantes y hogares destruidos”, lamentó.
No obstante, reiteró que esta situación se está dando “porque no les brindaron una atención de predilección por parte de la sociedad, del Estado y de las autoridades a los niños”.
Lamentó que la desatención de las autoridades ha contribuido a la desintegración familiar y por ende de los niños; pero consideró que “hay tiempo para enmendar y remediar este mal”.
En la homilía dominical, la Iglesia Católica cuestionó el papel que han jugado los Gobiernos hondureños para que hoy miles de niños emigren exponiendo sus vidas en la peligrosa ruta del “mojado”.
El padre Carlos Rubio, vicario de la iglesia catedral San Miguel Arcángel de Tegucigalpa, citó el pasaje bíblico que señala que Lázaro fue al cielo, pero que el rico se fue al infierno por no compartir y desperdiciar todo en vez de que lo aprovecharan los que lo necesitaban.
El sacerdote cuestionó que “ en Honduras muchos han pensado en su propio poderío, en su propio bienestar, en sus intereses y nunca han pensado en el interés de la comunidad, del país y sobre todo de los más necesitados”.
Rubio refirió que las autoridades del país o funcionarios han malversado fondos, es lo que ha contribuido a incrementar la emigración hondureña.
“Cuánto se han embolsado y han malversado”, se preguntó el religioso, quien añadió que esos fondos “eran bienes que les correspondían a todos y especialmente a los pobres porque ellos deben ser la prioridad, no en la retórica, sino en la realidad y en las acciones”.
Según el sacerdote, actualmente “todo mundo se está rasgando las vestiduras por lo que estamos viendo de los niños emigrantes y hogares destruidos”, lamentó.
No obstante, reiteró que esta situación se está dando “porque no les brindaron una atención de predilección por parte de la sociedad, del Estado y de las autoridades a los niños”.
Lamentó que la desatención de las autoridades ha contribuido a la desintegración familiar y por ende de los niños; pero consideró que “hay tiempo para enmendar y remediar este mal”.
