Tegucigalpa, Honduras.
La Policía Nacional comenzó ayer la destrucción de 7,680 armas de fuego y 5,000 proyectiles que fueron decomisados en diferentes operativos y allanamientos ejecutados en todo el país.
También serán destruidas armas oficiales en desuso y abandonadas.
Entre las armas que serán destruidas hay fusiles de asalto AK-47, chimbas, escopetas y pistolas automáticas y revólveres, así como proyectiles para las mismas y para otro tipo de armas. Para la destrucción de las armas, las autoridades harán uso de la máquina donada por el Gobierno de Estados Unidos hace dos semanas y que tiene la capacidad de destruir 40 mil armas.
Ramón Sabillón, director de la Policía Nacional, dijo que muchas de las armas fueron utilizadas por bandas criminales al momento de cometer actos delictivos. Sostuvo que con la destrucción de las armas se está fomentando la cultura de paz en la ciudadanía. Entre las armas se encuentran algunas que fueron personalizadas al tener enchapes de oro y plata, por lo que su valor era superior al del mercado legal. Las Fuerzas Armadas también tienen una máquina con la cual destruirán las armas que ellos han decomisado y las que mantienen en desuso.
Desarme en sitios turísticos
El Gobierno ultima detalles para poner en marcha en el corto plazo un nuevo esquema de seguridad que se pretende implementar en las zonas turísticas del país. Se trata de una normativa especial mediante la cual se pretende prohibir la portación de armas en aquellas zonas del país con la mayor concentración de turistas nacionales y extranjeros.
La iniciativa es preparada por medio de la Secretaría de Seguridad y se comenzará a implementar en las próximas semanas en sitios como La Ceiba, Trujillo, Omoa, Roatán, Copán, Lempira y Amapala. Estos siete destinos se convertirán en centros pilotos adonde el Gobierno pondrá en marcha un desarme general de sus ciudadanos como medida para reducir al máximo las incidencias delictivas. Se conoció que el nuevo esquema de seguridad para estas zonas restringe la portación de todo tipo de armas a los ciudadanos a excepción de las fuerzas de seguridad pública.
Epaminondas Marinakys, representante del sector turismo, manifestó que desde hace varios años la empresa privada ha planteado la creación de corredores turísticos seguros para garantizar la protección de los visitantes.
