01/05/2024
10:34 PM

Aumenta el número de vendedores ambulantes en San Pedro Sula

La Secretaría de Trabajo logró emple ar en 2013 a unos 15 mil sampedranos. Se estima que en la ciudad hay más de 800 mil desempleados.

San Pedro Sula, Honduras.

Durante los segundos que dura la luz roja en un semáforo de las principales avenidas de San Pedro Sula aparecen decenas de vendedores ambulantes que son parte de las crecientes estadísticas de personas dedicadas al negocio informal.

El desempleo, que aumentó 3.9% el año pasado, ha hecho que unas 200 mil personas -sin pagar impuestos, luz ni espacio- vendan productos en las calles sampedranas para subsistir.

Según la encuesta permanente de hogares del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en Honduras, 408,875 personas tienen un subempleo visible, es decir que están ocupadas, trabajan menos de 36 horas a la semana y desean laborar más.

El informe mostró que 45 de cada 100 hondureños hacen las actividades laborales por su cuenta, es decir que no tienen un empleador, sino que generan su propio empleo.

Bessy Rocío Lara, jefa regional de la Secretaría de Trabajo, informó que en 2013 se empleó a más de 15 mil personas solo en San Pedro Sula, pero se estima que en la ciudad hay unas 800 mil personas desempleadas, y lamentablemente pocas oportunidades de trabajo.

Las ventas

Los semáforos se han convertido en centros comerciales informales donde es posible adquirir todo tipo de productos, como cargadores de celulares, artículos para vehículos, jugos y frutas.

Alexa García (23) aprovecha cada luz roja del semáforo en la 15 calle del segundo anillo para ofrecer frescos de horchata, tamarindo, mora y maracuyá a todos los conductores que esperan el cambio de luz.

En su faena diaria que comienza a las 9:00 am y finaliza a las 6:00 pm la acompañan sus dos hijos, ya que no tiene quien se los cuide. “Desde chiquita he sido negociante. La escuela me la di sola. Mi abuela me daba limones, naranjas y yo los vendía”,contó García, residente en el barrio Cabañas.

Para vender 60 jugos a diez lempiras cada uno tiene que invertir 300 lempiras y de esta forma su ganancia es la misma cantidad. Confiesa que las altas temperaturas le hacen más pesada la lucha a la que se enfrenta todos los días, pero su deseo de sacar adelante a sus hijos lo hace posible.

Luis Felipe Paredes se dedica a vender jugo de caña y accesorios de celulares hace ocho años en la 27 calle luego de una búsqueda exhaustiva de un empleo que le permitiera mantener a sus dos hijos y su esposa. “Uno debe buscar la forma de tener una vida mejor”.

Paredes invierte aproximadamente 1,500 lempiras en la compra de caña y en algunos accesorios de celulares. Aunque asegura que lo que gana en su pequeño negocio apenas le ajusta para sobrevivir, no dejará de hacerlo.

En la 7 calle del barrio Guamilito, Julissa Medina (27) busca ganarles con piropos a más de 20 comerciantes vendiendo el mayor número posible de rosas. Los precios de los arreglos de rosas van desde 150 hasta 2,000 lempiras. Con esos ingresos ha logrado mantener sola a sus tres hijos.