San Pedro Sula, Honduras
De los más de 30 taxis que dan el servicio de transporte hacia el sector de Jucutuma, solo tres tuvieron el valor de salir a trabajar hoy.
Miles de personas que utilizan ese tipo de transporte llegaron tarde a sus trabajos y sintieron la vulnerabilidad que se vive en el sector y las autoridades aún no dan respuestas.
Desde el sector de Cemcol hasta llegar a San José de Boquerón hay más de 10 colonias y una sola patrulla motorizada hace acto de presencia.
El temor de los taxistas de ese sector es que ya son tres de sus compañeros los que han sido asesinados por supuestas maras que les exigen el pago del llamado impuesto de guerra.
'Nosotros no podemos dar información porque tenemos miedo, solo nos queda pagar las extorsiones para que respeten nuestras vidas', expresó uno de los conductores que por seguridad omitió su nombre.
Según información de otro conductor, tienen que pagar 150 lempiras semanales a las pandillas, pero a veces algunos de ellos no pueden dar el dinero porque han tenido los carros malos y es ahí cuando se cometen los asesinatos.
