Fue durante un operativo de la Policía Militar, el 6 de junio de 2018 en Santa Bárbara, cuando la pareja fue detenida y al no lograr sobornar a los uniformados, la mujer contó que Nery López le dijo llorando “Me van a matar”. Aunque a ellos les encontraron encima más de US$7.000 en efectivo y cinco relojes Rolex, así como joyas, lo que los delató fue una inspección más profunda al auto en el que viajaban. Bajo el asiento trasero del Volkswagen, descubrieron casi US$200.000 en efectivo, granadas y once libros de contabilidad, las famosas “narcolibretas”. Además, descubrieron que un interruptor en el Toyota se conectaba a otro en el Volkswagen y, al activarse, se abría un compartimento del salpicadero, donde escondían armas, revela el reportaje de InSight Crime.
“Cuando los agentes llevaron las pruebas a su despacho, revisaron los libros de contabilidad y descubrieron algo mucho más importante. En ese momento el caso de Tony Hernández era muy conocido en Honduras, así que al verificar o revisar los libros de contabilidad, encontré el nombre de Tony Hernández”, declararía más tarde uno de los agentes ante el tribunal. Otro detalle que más llamó la atención de los agentes es que en varias entradas figuraban pagos a una persona identificada como JOH, las iniciales y el alias del entonces presidente Juan Orlando Hernández. La viuda de Magdaleno Meza incluso insinuó que existió un intento de encubrimiento a favor de los hermanos Hernández desde dentro de la Procuraduría General de la República, pues en la primera audiencia de ellos las libretas no figuraban dentro de las evidencias.