Tras el secuestro de Alfredo Guzmán Salazar, hijo del mítico narcotraficante Joaquín 'El Chapo' Guzmán, los ojos del mundo se han posado sobre la turbulenta familia que enfrenta uno de sus peores momentos amenazando el poderío del Cartel de Sinaloa.
Alfredo e Iván Archivaldo, de 29 y 35 años de edad, son los dos hijos más unidos de Guzmán Loera, y son considerados herederos de un imporio criminal que cuenta con miles de empleados, presencia en 100 países y con más aviones que Aeromexico.
Y aunque se han beneficiado de una parte del negocio, los herederos de 'El Chapo' tienen todo menos discreción. Misma que le faltó a Alfredito en el exclusivo restaurante de Puerto Vallarta, territorio enemigo, y que pagó con su secuestro.
Sin embargo son dignos representantes de una generación de traficantes conocidos como ‘narcojuniors’ por su imprudencia, ostentación y excesos. Desde armas bañadas en oro, mujeres voluptuosas en bikini, autos de último modelo y animales salvajes, las imágenes que inundan las redes sociales bajo el hashtag #narco y #narcostyle marcan una nueva tendencia iniciada precisamente por los herederos del fugitivo narcotraficante mexicano.
Y es que en un esfuerzo por competir por el título del 'rey narco de Instagram', los traficantes más poderosos se han tomado las redes sociales para presumir de sus lujosos gustos, iniciando una especie de 'guerra' entre ellos.
Sus fotografías han generado un alto impacto en México, donde miles de usuarios son atraídos con las exhuberancias expuestas en sus cuentas de Twitter, Facebook e Instragram.
Seducidos por el exhuberante estilo de vida de los narcojuniors, varios seguidores de los narcos buscan ser reclutados a través de las redes. 'Quiero meterme al negocio', comentó un seguidor de Culiacán. 'Por favor diganme como puedo comenzar', agrega.
Este estilo de vida es considerado un atrevimiento para la vieja guardia. Un ejemplo es que cometieron la imprudencia de ir a meterse donde no debían' dice José Reveles autor de una decena de libros sobre narcotráfico.
Expertos sostienen que el paulatino hundimiento del cártel de Sinaloa ha venido de la mano de la caída de un clan que ya ni siquiera son respetados allí donde su nombre producía terror. La ola de ataques contra la familia de Guzmán, indica que ha perdido control del cártel de Sinaloa.
