Caracas, Venezuela.
Avizorando una nueva semana de tensiones en la ya larga crisis política en Venezuela, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, pidió al líder de la Asamblea Nacional, el férreo opositor Henry Ramos Allup, una reunión para dialogar “cara a cara”.
Y es que la oposición venezolana comenzará este lunes a validar las firmas para activar el referendo revocatorio contra el mandatario.
“Señor Henry Ramos Allup, le reitero: vamos a hablar, usted como jefe de aquel bando y yo como jefe de un país, de un pueblo. ¿Qué más quiere? Todo esto lo hago porque quiero la paz y la paz se logra con palabra, con diálogo. Y quiero que cese la conspiradera y el sembrar odio y mentiras, como todos los días lo hacen”, expresó Maduro.
En tanto, los adversarios del presidente, reunidos en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), temen que el Consejo Nacional Electoral (CNE) actúe en favor del Gobierno y trabe la ratificación de los 1.3 millones de firmas admitidas para el referendo revocatorio con el que pretenden sacar del poder a Maduro.
La oposición calcula que logrará por lo menos legalizar unas 600,000 firmas, casi la mitad de las certificadas, pero suficiente para seguir con el proceso.
Una vez supere esta primera etapa, la oposición deberá recaudar cuatro millones de firmas para que se convoque la consulta popular.
La MUD busca que el revocatorio se lleve a cabo antes del 11 de enero de 2017, porque si logra imponerse en las urnas habrá elecciones anticipadas. Pero si se hace después de esa fecha, y si Maduro pierde, el mandatario designará al encargado de concluir su mandato hasta 2019.
Mediadores
Entretanto, Maduro se la juega por lograr un acercamiento con sus adversarios con ayuda internacional. La gestión la llevan a cabo los exmandatarios José Luis Rodríguez (España), Leonel Fernández (Rep. Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá), a instancias de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Avizorando una nueva semana de tensiones en la ya larga crisis política en Venezuela, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, pidió al líder de la Asamblea Nacional, el férreo opositor Henry Ramos Allup, una reunión para dialogar “cara a cara”.
Y es que la oposición venezolana comenzará este lunes a validar las firmas para activar el referendo revocatorio contra el mandatario.
“Señor Henry Ramos Allup, le reitero: vamos a hablar, usted como jefe de aquel bando y yo como jefe de un país, de un pueblo. ¿Qué más quiere? Todo esto lo hago porque quiero la paz y la paz se logra con palabra, con diálogo. Y quiero que cese la conspiradera y el sembrar odio y mentiras, como todos los días lo hacen”, expresó Maduro.
En tanto, los adversarios del presidente, reunidos en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), temen que el Consejo Nacional Electoral (CNE) actúe en favor del Gobierno y trabe la ratificación de los 1.3 millones de firmas admitidas para el referendo revocatorio con el que pretenden sacar del poder a Maduro.
La oposición calcula que logrará por lo menos legalizar unas 600,000 firmas, casi la mitad de las certificadas, pero suficiente para seguir con el proceso.
Una vez supere esta primera etapa, la oposición deberá recaudar cuatro millones de firmas para que se convoque la consulta popular.
La MUD busca que el revocatorio se lleve a cabo antes del 11 de enero de 2017, porque si logra imponerse en las urnas habrá elecciones anticipadas. Pero si se hace después de esa fecha, y si Maduro pierde, el mandatario designará al encargado de concluir su mandato hasta 2019.
Mediadores
Entretanto, Maduro se la juega por lograr un acercamiento con sus adversarios con ayuda internacional. La gestión la llevan a cabo los exmandatarios José Luis Rodríguez (España), Leonel Fernández (Rep. Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá), a instancias de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
